Caralvá
Fundador
Suplemento Tres mil
Recurrir a la historia para comprender el nuevo modelo de exclusión de emigrantes, en una nación creada por numerosas oleadas de múltiples nacionalidades como Estados Unidos, es como observar la génesis de la grandes represiones contra los judíos en Alemania en el siglo XIX, que desembocó en el holocausto de Hitler. Veamos algunos parámetros de ese caldo de cultivo, referidos en el libro Los verdugos voluntarios de Hitler…/Daniel Jonah Goldhagen – México: Taurus Santillana, 2005. 752 p. Primero: “El antisemitismo europeo es un corolario del cristianismo. Desde de que inició el dominio del cristianismo en el imperio romano, sus dirigentes predicaron contra los judíos, a los que condenaban explícitamente, con una fraseología eficaz que apelaba a los sentimientos… pág 78 Segundo: “… para los cristianos su religión invalidaba al judaísmo, y en consecuencia los judíos tenían que desaparecer de la tierra, es decir, tenían que convertirse en cristianos. pág 78. Tercero: “ … la creencia axiomática de que los judíos eran “asesinos de Cristo”. Los cristianos no sólo consideraban a los judíos de la época responsables de su muerte, sino a los judíos de todos los tiempos.” Pág 79. La evolución de la Iglesia durante siglos consideró a los judíos en determinado tiempo como demonios en el siglo XII, en otros negó su condición humana, “el antisemitismo de Martín Lutero era feroz y bastante influyente para procurarle un puesto en el panteón de los antisemitas.” Pág 82. Si agregamos diversas publicaciones alemanas del siglo XIX que calificaban a los judíos como grupo corporativo, nación, raza, e incluso como el lado oscuro de los alemanes divulgado durante décadas, llegó a crear la imagen que los ellos eran “diferentes”, no eran alemanes y era el génesis del odio con violencia implícita, lo cual desembocó en el borde emotivo que eran incompatibles con ellos, además de síntoma emotivo en la condición legal el debate se profundizó a considerarles: “súbditos o ciudadanos” el fondo era la identidad alemana. En ese tema nos acercamos a nuestro Siglo XXI si llegamos al concepto de “igualdad”, mientras la igualdad es legal, muchos en nuestro tiempo consideran que ello no existe por una condición racial. Los alemanes a finales del siglo XIX y XX, solicitaban la renuncia su religión y toda su herencia cultural judaica, puesto que su legado es aberrante. Lo dice mejor los panfletos de esa época: “Os defenderemos siempre que dejéis de ser vosotros mismos” … “y cuando renunciarán a su presuntuoso y egoísta concepto de Dios” pág 89 .
La negación de la legalidad hacia los judíos en el concepto de la igualdad es manifiesta cuando el 4 de diciembre de 1849 se presenta una iniciativa para reconocer ese principio, por la cámara baja del parlamento, la cual es rechazada de inmediato por los ciudadanos… pág 92. Existe la creencia de la diferencia incompatible, que son parte de una invasión, lo que evoluciona hacia el llamado de “exclusión” y posteriormente “expulsión”. El fenómeno se agrava al considerar a los judíos como objetivo electoral, que mueve a las multitudes fanáticas hacia enemigos imaginarios, pero genera odio.
Ahora en Estados Unidos la nueva administración descalifica a los latinoamericanos e islámicos por su imagen, les considera criminales, construirá un muro y demoniza al Islam como en siglos pasados los alemanes a los judíos.
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