Telesur
El gobierno de Libia, reconocido por Naciones Unidas, acusó al comandante militar Khalifa Haftar de intentar dar un nuevo golpe de estado después de que el general, jefe del Ejército Nacional Libio (ENL), afirmó tener un «mandato» del pueblo para gobernar el país.
«Es una farsa y la última de una larga serie de golpes de estado», sostuvo el Gobierno del Acuerdo Nacional (GNA), apoyado por Naciones Unidas, con sede en la capital, Trípoli.
«Lo que dijo el criminal de guerra Haftar fue un golpe en el camino democrático, no nuevo, sino una continuación de sus fallidos golpes de estado y para encubrir sus repetidas derrotas», agregó.
La nación rica en petróleo del norte de África se ha visto afectada por el caos desde la caída y el asesinato del presidente Muammar Gadaffi en 2011, con las administraciones rivales en el este y el oeste compitiendo por el poder.
El jefe del ENL anunció el lunes pasado la toma de todo el poder político por sus fuerzas, que ya controlaban la mayor parte del territorio de Libia, mientras Trípoli y varias zonas en el noroeste del país permanecen bajo el control del GAN de Fayez al Sarraj.
«Queremos anunciar que el comando general ha escuchado el deseo del pueblo y que, pese a la enorme responsabilidad, el tamaño y las muchas obligaciones que supone, aceptaremos el deseo popular», declaró Haftar.
En un discurso televisado en el que dio por finalizado el acuerdo alcanzado en 2015 en la ciudad marroquí de Skhirat, que supuso la formación del actual Gobierno del GNA, Haftar apuntó que con la revocación del Acuerdo Político, tildado por el comandante libio como «parte del pasado», el poder se devuelve a la gente que es «la fuente de toda la autoridad».
Sin embargo, el jefe militar no dejó en claro si el parlamento elegido en 2014 y también con sede en el este del país respaldó su movimiento.
Haftar afirma su legitimidad ante ese parlamento, que se vio obligado a trasladar su sede después de que la violencia destrozó Trípoli hace seis años.
El GNA (Al-Wefaq) indicó que Haftar había «dado la espalda a las instituciones políticas paralelas que lo respaldaron y lo designaron» jefe del ejército.
El gobierno con sede en Trípoli instó a los libios a unirse a «un diálogo integral y continuar en el camino democrático para alcanzar una solución integral y permanente basada en las urnas».
El Ejército Nacional Libio subraya que el carácter político del GAN fue el de un órgano transitorio y que sus poderes expiraron ya en diciembre de 2017.
El Acuerdo Político, firmado el 17 de diciembre de 2015, estipula que «la duración del Gobierno de Acuerdo Nacional deberá ser de un año a partir de la fecha en la que la Cámara de Representantes le conceda un voto de confianza» .
«En el caso de que la Constitución no se haya completado durante su mandato, deberá ser renovado automáticamente solo por un año más», señala el acuerdo.