Diario Co Latino 134 años comprometido con usted
Artículos relacionados
Vladimiro P Villalta
Centroamericano
Este día la Nación Armenia conmemora, ask en su territorio y en cualquier país del mundo donde su diáspora tiene presencia, buy viagra el Primer Centenario del MEDZ YEGHERN, – el Genocidio Armenio –
Este abominable hecho fue perpetrado contra los armenios, primer pueblo del mundo que desde el ano 301 hizo del cristianismo su religión oficial, siendo responsables representantes del Imperio Otomano y continuado por los llamados “jóvenes turcos” en un momento histórico de reacondicionamiento forzoso de una sociedad turca confusa y sin rumbo definido.
El 24 de Abril de 1915 dio inicio la detención de notables armenios en Constantinopla, los que mas tarde serian asesinados, a partir de ahí se profundiza el proceso de aniquilamiento mediante deportaciones, tortura y muerte de cientos de miles de armenios.
Nadie puede negar este oscuro paso de Turquía, los testimonios de este vergonzoso periodo han sido debidamente documentados, fue aquella indigna acción, la que despertó la sensibilidad de Rafael Lemkin dando origen al señalamiento de lo que era un genocidio, abriendo así, el camino para el juzgamiento de lo que mas tarde seria la SHOA, el Holocausto judío.
De “La Gran Guerra”, como llaman los europeos la I Guerra Mundial, lamentablemente deja en la memoria el MEDZ YEGHERN así como la II Guerra Mundial, la SHOA, y siguiendo la ruta cruel la guerra fría, Ruanda, Serbia, etc.
Es de una tristeza profunda reflexionar sobre estos hechos terribles que suceden en esto lo que yo llamo de “Horda Global”, por ser uno de los primeros estadios de organización del ser humano en su rumbo hacia la “civilización Moderna” y en la cual la bestialidad es el comportamiento característico.
Esto nos debe obligar a entender cual es el verdadero sentido y significado de la humanidad, por lo tanto es urgente profundizar en todo lo que a ella se refiera y en especial en su repercusión en la vida futura.
Es difícil comprender, a esta altura del desarrollo de la sociedad mundial, como el ser humano puede ser tan cruel al extremo, los hechos de esta conducta vacía de moral, se repiten constantemente y sin limites, lo indignante de todo esto es el “silencio” que predomina ante lo que no debía suceder y lo que mas inquieta es que este va más allá y se convierte en el inconsecuente “silencio cómplice”, como bien dice el Papa Francisco.
El accionar de la humanidad, en su conjunto, nos esta conduciendo inconsciente y conscientemente a la destrucción de esta misma humanidad, lo que se convierte en real humanicidio!! La falta de moral colectiva induce a estas situaciones en las cuales pueblos sufridos como el armenio aun luchan para alcanzar el reconocimiento de las etapas históricas de una indescriptible tristeza, etapa que la sabiduría del noble pueblo armenio ha sabido sobreponer y sentar así las bases firmes en su camino a la reconciliación y la paz, loables objetivos de un pueblo excepcional.
Así como han habido momentos trascendentales en los cuales países, organizaciones y personas han sabido reconocer y pedir perdón por acciones inhumanas que han hecho profundo daño y sufrir a otros semejantes, es de esperar que en un acto de nobleza, Turquía, no solo exprese sus condolencias al pueblo armenio por los hechos del siglo pasado, sino reconozca este error histórico, resultado de una época, en el cual el pueblo turco, pasaba por un trastorno total, sin rumbo al borde del colapso, de un gesto de esa naturaleza , surgiría una reconciliación que ambos pueblos merecen y desean.
No es justo para ambos pueblos armenio y turco, que la Turquía actual, moderna, continúe cautiva ante una negación que es imposible defender, la ética de estado obliga defender los nobles sentimientos y objetivos del pueblo, no aquellos que los señala indignamente y los avergüenza.
Expreso mi profundo cariño por el noble pueblo armenio y recordando un infausto acontecimiento en 2007, cuando fue asesinado el periodista Hrant Dink, “la Voz de los Armenios de Turquía”, a los manifestantes en la calles de Turquía los unía un solo grito:
“ TODOS SOMOS ARMENIOS “
Que así sea.
