Por Aldo Gamboa
Washington/AFP
El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo este martes su previsión de crecimiento económico global para este año a 3, cialis 6% aunque la mantuvo por encima de 2013, sovaldi a raíz del surgimiento de tensiones geopolíticas y una desaceleración en los mercados emergentes.
Luego de haber experimentado un crecimiento de 3% en 2013, click la economía mundial debería exhibir un avance de 3,6% este año y de 3,9% en 2015, de acuerdo con el FMI, con un ligero reajuste de -0,1 puntos con relación a las previsiones divulgadas en enero.
«El fortalecimiento de la recuperación mundial después de la recesión (de 2009) es evidente, pero el crecimiento aún no es sólido en todo el mundo, y los riesgos se mantienen», apuntó el FMI, que esta semana iniciará sus tradicionales reuniones de la primavera boreal.
La recuperación global «es aún frágil a pesar de las perspectivas, y significativos riesgos -viejos y nuevos- permanecen. Recientemente, algunos nuevos riesgos geopolíticos han surgido», afirmó el estudio.
En una referencia a la crisis surgida entre Rusia y Ucrania por la región de Crimea, el FMI apuntó que «riesgos geopolíticos han surgido» en el escenario mundial, aunque por el momento no hayan tenido una «repercusión macroeconómica global».
De acuerdo con la nueva previsión del FMI, la situación en Ucrania podría dar inicio a una tendencia de «aversión al riesgo» entre los inversionistas, provocando perturbaciones en el flujo de capitales, con efectos sobre la producción de gas y petróleo.
Impulso «mayor» de Estados Unidos
El nuevo informe del FMI destaca el «impulso mayor» al crecimiento mundial proporcionado por Estados Unidos, que debería crecer 2,8% este año y 3% en 2015, siendo que en la segunda mitad del año pasado mantenía al mundo en suspenso hasta la perspectiva de un default de su deuda.
A pesar de un invierno sumamente riguroso que frenó la actividad económica, «los fundamentos de la demanda privada permanecen sólidos y las tasas de crecimiento deberán avanzar más allá de su potencial durante el resto del año», apuntó el FMI en su nuevo informe.
No obstante, la entidad aún pidió un acuerdo «creíble» a más largo plazo en el Congreso para situar las finanzas públicas estadounidenses en una trayectoria «soportable». «Es la prioridad principal», apuntó el FMI en su informe.
Europa, que recientemente fue epicentro de una crisis de deuda pública, salió «finalmente» de la recesión para crecer este año 1,2%, con crecimiento de 1,5% previsto para 2015, pero el FMI formuló un alerta sobre el «legado» de la crisis.
«El legado de la crisis -el elevado desempleo, los frágiles balances de los sectores privado y público, la escasez del crédito y una elevada deuda-, así como las trabas al crecimiento a largo plazo merecen toda la atención», apuntó el FMI.
La preocupación principal del FMI se sitúa en las perspectivas inmediatas para las economías emergentes, que en general este año deberán crecer 4,9%, con revisión a la baja de 0,2 puntos con relación a las últimas previsiones.
La actividad en varias economías emergentes «ha sido decepcionante en un ambiente financiero menos favorable, aunque sigan contribuyendo más de dos tercios del crecimiento global», señaló el FMI en su informe.
Ambiente externo cambiante para emergentes
En general, las economías emergentes tendrán que enfrentarse a un «cambiante ambiente externo».
Por ello, el FMI expresó su «preocupación» ante la posibilidad de una reversión de flujos de capital, por los riesgos de depreciaciones desordenadas de monedas y necesidades de financiamiento externo.
China deberá crecer 7,5% este año, y 7,3% en 2015. Se trata de las mismas previsiones que el FMI formuló en enero, pero representan una leve reducción con relación al crecimiento de 7,7% que la economía china experimentó en los dos últimos años.
En el caso de América Latina, el FMI prevé apenas una «modesta aceleración» de la actividad, con un crecimiento de 2,5% este año y de 3,0% en 2015. Estos números representan sensibles revisiones a la baja, de 0,4 puntos este año y de 0,3 para 2015, con relación a las previsiones del FMI en enero.
Aunque el estudio destacó que hay «importantes diferencias» en las economías de la región, apuntó que en el caso de Brasil «el crecimiento continuará moderado», este año en 1,8%. El FMI recortó fuerte sin embargo la previsión para la mayor economía de América Latina, 0,5 puntos porcentuales con relación a la previsión de enero.
La «baja velocidad» de la economía brasileña se debe a «las restricciones en la oferta de infraestructura y un débil crecimiento de la inversión privada, que se refleja en la falta de competitividad y una baja confianza empresarial», señaló el Fondo.
México, en contrapartida, podrá beneficiarse del crecimiento en Estados Unidos.
Las perspectivas de corto plazo para Argentina y Venezuela, en cambio, «se han deteriorado más», señaló el FMI.