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Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
“En el marco del 36 aniversario de la fundación de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES) damos un paso a la innovación en la incidencia que hacemos en conflictos socio ambientales y en torno a la problemáticas de la población en los territorios -de la cual- buscamos visibilizar y denunciar”, manifestó Alejandro Labrador, coordinador de Sustentabilidad de la UNES en Sonsonate.
La Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES) y la Mesa por la Sustentabilidad de los Territorios de Sonsonate (MESUTSO), lanzaron el “Geovisor Web de Conflictividad Socioambiental”, como un aporte al registro de diversas problemáticas, conflictos ambientales y culturales, desde una perspectiva informativa, con enfoque de derechos humanos y la transformación para el desarrollo.
Sobre la herramienta tecnológica, Alejandro Labrador reiteró que el “Geovisor de Conflictividad Socioambiental” pretende contribuir en diferentes ámbitos del quehacer socio ambiental del país, basándose en aspectos que va de lo educativo, informativo, la visibilización de conflictos, y, principalmente, el contexto de la denuncia reivindicando derechos ambientales y culturales a grupos poblacionales en el país.
“Se busca responder a las necesidades de defensa de estos derechos ambientales y culturales en el país y también en la región centroamericana. En esta primera fase del proyecto hemos logrado compilar una considerable data o información, ya puesta en el Geovisor “, informó.
“Y en una segunda fase, gestionaremos información multimedia, información periodística, investigaciones de conflictividad y casos de problemáticas socio ambientales en la región centroamericana. Por ahora, a nivel regional el Geovisor sólo cuenta con el caso emblemático de la mina Cerro Blanco, en Asunción Mita, Guatemala, que toca la cuenca hídrica de 3 países es el caso que tenemos documentado y visibilizando”, acotó Labrador.
El Geovisor web resguarda en su base de datos documentos de investigaciones, el Diagnóstico de Conflictividad Socioambiental de la Región Hidrográfica Sensunapan Banderas (UNES 2021), y la Documentación de Casos de Relevancia Ambiental y Cultural (UNES 2022). Así también, pondrán a disposición pública más información en formato de entrevistas, contenidos de grupos focales y revisión documental de problemáticas y conflictos registrados en el país.
“Creemos que esta herramienta digital debe estar al servicio de la población y sus demandas y en este primer momento, el Geovisor está alojado en la página web de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES). Información que hemos trabajado junto a la Mesa por la Sustentabilidad de los Territorios de Sonsonate (MESUTSO), para visibilizar y denunciar los conflictos y problemáticas socio ambientales”, explicó.
“Tenemos el caso de contaminación de los bio-reservorios de la Barra de Santiago, en donde se identifica una amenaza concreta a la biodiversidad y al agua dulce de la zona por un proceso acelerado de salinización de los mantos freáticos (capas de agua a profundidad) y aguas superficiales que garantizan que el ecosistema tenga un equilibrio para las especies y alimentos de la población”, comentó Labrador.
Otro de los casos documentados, afirmó el técnico de la UNES, y que está en el Geovisor, son las granjas avícolas que amenazan las fuentes de agua en el departamento de Cuscatlán, específicamente en el municipio de Suchitoto, un caso que se irá documentando según vaya elevándose su conflictividad que será documentada en esta herramienta virtual.
“Es una herramienta de participación importante, no busca ser un libro que nadie consulte y no busca ser un espacio estático. Por el contrario buscamos que la población salvadoreña, personas defensoras, las mesas ciudadanas, las organizaciones comunitarias, puedan denunciar lo que ellos ven como posibles amenazas para la sustentabilidad de la vida y el equilibrio de los ecosistemas en el Geovisor”, afirmó.
“Ya hemos denunciado en el pasado que los conflictos ambientales y culturales en el país, van en aumento pero lo que falta es información oficial y pública. Y nosotros no tenemos la cantidad de información con la que ellos cuentan, como ¿cuáles son las afectaciones? ¿dónde están instalados los proyectos y que piensan desarrollar ?, ¿cuál es la magnitud de la infraestructura que se construirá?, ¿qué maquinaria van usar y que recursos van a utilizar que podrían ser afectados”, reseñó Labrador.
El Geovisor en su primera fase tiene sistematizado 27 conflictos y 23 problemáticas socioambientales, que como comentó Sonia Gutiérrez, del territorio de Izalco, Sonsonate , servirá para monitorear el impacto ambiental y social que reciben las comunidades, pero, también, permitirá a la población en general a conocer de primera mano la magnitud del deterioro ambiental.
“Nosotros en el territorio estamos viviendo la tala de árboles que ha sido frecuente por el monocultivo de la caña de azúcar -sabemos ahora- en San Julián, unas parcelas que antes eran cultivadas de maíz y frijol, ahora hay caña de azúcar. Y cuál es el problema, los deslaves que experimentamos en estos momentos por las lluvias”, refirió.
“Como el día de ayer (lunes 26) una tormenta que generó muchos deslaves e inundaciones ¿Por qué?, por la gran tala de árboles en la parte alta de Izalco que antes eran bosques -pero ahora no hay nada- toda esa agua baja y repercute en la zona de abajo en donde están las comunidades. Tenemos que unirnos y luchar en parar la tala de árboles y de los permisos de estas personas que les autorizaron las autoridades (MARN)”, aseguró Gutiérrez.
Asimismo, Doris Elizabeth de Pocasangre denunció la contaminación del río Ceniza y Chutía, que son afluentes en la zona baja del río Bandera, que actualmente está siendo contaminado por las aguas negras sin tratamiento del penal de Izalco lo que pone en riesgo la salud de la población y afecta los medios de vida de las comunidades.
“ANDA en Izalco no tiene planta de tratamiento de aguas residuales y esa agua va a la zona baja del río Chutía, que luego se une al río Bandera, entonces, qué tipo de agua consumimos en las zonas bajas de Sonsonate, qué tipo de agua riega los cultivos de los alimentos que llegan a su mesa, por esto creemos que el Geovisor nos ayudará a denunciar esta situación que viola nuestros derechos humanos”, manifestó de Pocasangre.
Mientras, Juan José Cortez, del municipio de Nahuilingo, consideró que el Geovisor será una “herramienta tecnológica estratégica”, a los liderazgos comunitarios para buscar visibilizar diversas problemáticas y obtener respuestas de las autoridades gubernamentales.
“El Geovisor estará dispuesto al público y cualquier ciudadano tendrá acceso y así podrán verificar cuales son los verdaderos conflictos que vivimos a diario en el país, y que lastimosamente el gobierno y las entidades gubernamentales que deberían tener ese mecanismo de información pública y accesible sobre diversos conflictos no los tienen”, argumentó.
“Hacemos el mismo llamado a los medios de comunicación y las personas en general, a dar seguimiento a estas problemáticas que se visualizarán por el Geovisor, que puedan ingresar y acceder y hacer sus propias conclusiones, o hacer sus denuncias porque tenemos un país muy vulnerable y cualquier desastre natural tiene consecuencias drásticas, frente a un gobierno que prefiere ocultar esta información para no demostrar las problemáticas que sufrimos la población”, puntualizó Cortez.
