@davidmar2105
Vladimir Ilich Lenin, en su obra “imperialismo, fase superior del capitalismo”, hace un llamado a estudiar este sistema con sus modificaciones, que pueda desarrollarse en una etapa determinada para impulsar la emancipación (liberación) de los pueblos.
Esta es la conclusión a la que llegaron en el seminario que llevó a cabo el departamento de Filosofía, con el apoyo de la facultad de Ciencias y Humanidades, de la Universidad de El Salvador junto a otros organismos, conmemorando los 100 años de escrita la obra.
Gilberto Valdez Gutiérrez, ponente del seminario, dijo que lo fundamental para ello es estudiar las estrategias de dominio que existen, porque hay un sistema de sugestión y dominio global que tiene que ver con las formas nuevas de exclusión, explotación que busca la acumulación flexible del capital, entre otras situaciones que se contrarrestan con la organización.
“Debemos estudiarlo profundamente para ver la heterogeneidad de la clase obrera y todos los sectores que tributan a una lucha emancipadora hoy. Aquí podemos dar como ejemplo los movimientos que se dieron en los años 90, donde España y otros países pretendían celebrar los 500 años del “descubrimiento”, algo que nos desafía a buscar los ejes para enfrentar esta nueva avalancha imperialista”, expresó el seminarista.
Indicó que el desafío ahora está en los gobiernos progresistas. Quienes no deben prescindir lo político de lo social, pues hacen uso de la institucionalidad heredada con la apuesta de transformarlos, algo que solo puede avanzar si se vinculan con el movimiento social.
“Esta transformación solo puede avanzar si hay un vínculo estrecho con el movimiento popular de cada país, la región y a nivel global, esta es una lucha social política en la que hay que tomar cuotas de poder; pero construir el poder desde abajo y refundarlos. Es una obra que no termina porque el imperialismo sabe lo que estamos haciendo, por eso es que se le debe apostar por aprender de cada proceso revolucionario”, aseveró Gutiérrez. Esta consideración es compartida por el excombatiente y exmiembro de la comandancia general del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Francisco Jovel, para quien las tesis planteadas por Lenin deberían obligar a reflexionar a muchos luchadores políticos de izquierda en nuestro país. Aunque aseguró que no se debe desconocer que la lucha por introducir cambios estructurales se enfrentan a condiciones muy complejas para el gobierno, por lo que no hay que perder de vista que la inversión social va en la ruta correcta, pero que debe ir acompañado de un esfuerzo organizativo de la población.
“Organizativo en múltiples terrenos como la comunitaria, productiva, política, cultural, etc. porque el arma más poderosa de los obreros es su organización, si no tienen este elemento, tienen una debilidad enorme, de tal manera que hay que abrir la brecha a la orientación revolucionaria de la lucha, pero esta pasa por el incremento y promoción de la organización popular y que se entienda que la unidad no es uniformidad, o sea, debe hacerse un esfuerzo por unirse”, expresó Jovel. Además, dijo lamentar que no se esté impulsando decididamente esta línea de promoción organizativa, algo que la delincuencia ha logrado ocupar, es decir, el vacío de control territorial que el FMLN dejó, situación que aseguró debe hacerse un mea culpa y trabajar por recuperar lo perdido por parte del pueblo organizado. En conclusión, la única forma en que los procesos avancen es de concientizar a la población y organizar a las masas, para derrotar, poco a poco, las intervenciones que se llevan a cabo por medio de la oligarquía, el imperialismo.