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De gitanos y leones negros

Waldemar Romero

Escritor salvadoreño

 

UN GITANO PERDIDO,… 

He perdido a mi compañero gitano, no lo he  encontrado todavía, solo espero que haya cuidado  el pequeño libro de mitología escandinava que encontré en un muelle en 1918, lo busque en todas las aldeas, pregunte en todos los carromatos que habían, pero se hizo imposible,  jamás lo encontré,

Con los siglos me entere que lo habían visto cerca de Normandía  escribiendo, atravesé mares y montañas para poder abrazarlo,…lo encontré, bese su mejilla y sus pies, ¿que escribes?-  Le pregunte.

-tu libro de mitologías escandinavas-me dijo,

-¡apresúrate!  quiero leerlo-le dije

 

LA BODA DEL GITANO  

Mi compañero gitano esta por casarse, traigan violines escarlatas.  hay que celebrar , la adivina tiene que tirar las cartas , desear un feliz porvenir para un  ritual tan importante, mi compañero gitano llega tomado de la mano, no puede ser, se casara con un noble francés,

¿Que compartiremos este día, solo tulipanes, o te han concedido muchos claveles para llenar un continente?,- le pregunte – los dos se miraron las caras – el noble francés saco de su bolsillo, arroz blanco, ese día la boda se realizo en un país desconocido.

 

El gitano desconocido

Partió hace dos meses, mi compañero gitano es peregrino  en una tierra del medio oriente, me dicen que será penitente, caminara de rodillas hasta la entrada de una mezquita,  no estoy seguro de ¿por que?  lo  hace,

Espero recibir una carta para tener una mejor explicación de  ese sacrificio tan extremo, pasaron las semanas, oh ahora  recibido la carta,  abrí rápidamente el sobre, sorprendente,  no hay nada, ningún escrito,  tan solo dos pequeñas ramas de marihuana.

 

Caminando con las ratas  

Ohhhh!!  Atravesamos todos los ríos que puedes encontrar, el ocaso nos estaba sorprendiendo, pero tenia que llevar a mis dos pequeñas ratas hasta su guarida, nos encanta contemplar  los colores naranjas, rojos que se van degradando,  con un fundido  sorprendente en  lava volcánica resplandeciente,

Los pinceles parece ser que van difuminando mas tonalidades, el crepúsculo aun debe sorprender mas  – la ratas comienzan a gritar- llevarnos, llevarnos- sigue caminando, hasta llegar a nuestro hogar,  la vereda guardaba sangre como señal de una situación fatal, nuestra cabaña estaba resguardaba por una pandilla de perros salvajes, nos están esperando,

Mis pequeñas ratas por favor, no dejen de disfrutar los colores naranjas y rojos, camine hasta la puerta enfrentado a los perros salvajes, cada uno se abalanzo  sobre  mi,.. Las  pequeñas ratas saltaron de mi bolsillo, llegaron despavoridas hasta la puerta,

Entraron  y no escucharon mas los gritos de un ser comido y triturado por dientes voraces,  esa noche sacaron, las clavas  y se pusieron las mascaras…las bolitas no pararon de girar, el diábolo  no hablo mas, las ratas durmieron solas en la cama…

 

La pequeña  apóstol

Una  habilidosa Ardilla trae  consigo, en su  hocico  tres conclaves. Que robo en el vaticano, el PAPA  se entero con el tiempo,  así que decidió concederle un puesto especial en la guardia suiza, pasaron los siglos, hoy  el pequeño  mamífero tiene un  reducido espacio en la cripta papal donde comenzó toda su existencia.

 

DURMIENDO CON 

EL LEÓN NEGRO    

(Para: El narrador, Gabriel Alvarado Córdoba)

Nunca paraban  de hablar , mi madre se quejaba  una,  tras vez,  hacen demasiando ruido dentro de un espacio tan reducido, y en una pequeña casa , -decía-   solo hablan de Henry James, pero su gran referente es aldous Huxley, por favor quien puede leer esa ciencia ficción biológica del mundo feliz,

puede ser ciencia ficción “hard” nada mas,  pero prefiero una Space opera, asi de simple, el león negro siempre llega acompañado de dos pequeños cuervos que cantan  hip-hop ,  mañana, tarde, noche , es una fiesta interminable para ellos, hasta que una noche del año quedo  archivado en alguna postal,

llevaron agua ardiente, consumieron toda la noche,  el LEON NEGRO no hizo nada mas que pintarse  de colores cálidos todo su cuerpo hasta parecer un demonio de un jardín de niños, los cuervos salieron volando, la noche deparaba cereal con figuritas de ositos para todos ellos, el león negro dejo de ser negro.

 

Biblioteca

Dos poetas llegaron ala  biblioteca  a pedir un vaso de agua para calmar su sed, uno de ellos un  gitano perdido siempre en la gran ciudad, el otro un trovador –lujurioso de pocas palabras pero de muchas perversiones en las noches del Facebook, la bibliotecaria una dama étnica que cargaba siempre el antiguo testamento en hebreo y arameo,  claro esta.

Les presento a sus hijas, dos princesas hindúes que hablaban de puras fantasías,  mentiras siniestras de su vida, las fantasías eran grandiosas y las  mentiras podías escucharlas durante milenios, los dos poetas  disfrutaban todas las tardes de una tertulia interminable,

Cierto día  Uno de los poetas invito a un vagabundo vendedor de libros carcomidos por las polillas, hablo con la madre de las princesas, luego abrazo a las princesas, ese día todos dejamos de ser niños, el vagabundo tomo la sed de los poetas, y se la llevo para siempre de ese lugar,.. Hoy en esa biblioteca solo encuentras libros.

Ver también

Nacimiento. Fotografía de Rob Escobar. Portada Suplemento Cultural Tres Mil, sábado 21 de diciembre de 2024