Tomado de Univisión
El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció este viernes la llegada de un primer autobús con inmigrantes a la ciudad de Nueva York, una estrategia que implementó en abril como parte de su política migratoria y que hasta ahora se limitaba a Washington DC.
Los migrantes fueron dejados en la Terminal de Autobuses de la Autoridad Portuaria, ubicada en el corazón del centro de esa ciudad, dijo el gobernador.
Abbott, un republicano que defiende la política migratoria de ‘tolerancia cero’ del expresidente Donald Trump, precisó que, “además de Washington DC, la ciudad de Nueva York ahora será un lugar de entrega para la estrategia de transporte en autobús como parte de la respuesta a las políticas de fronteras abiertas de la administración (de Joe) Biden que abruman a las comunidades de Texas”.
“Debido a la continua negativa del presidente Biden a reconocer la crisis causada por sus políticas de fronteras abiertas, el estado de Texas ha tenido que tomar medidas sin precedentes para mantener seguras a nuestras comunidades», dijo el gobernador republicano.
Guerra de posturas
Lo que no explica Abbott es que algunos de los inmigrantes que envía fuera de Texas son extranjeros que fueron hallados por las autoridades federales de inmigración en la frontera, no fueron clasificados bajo el Título 42 por la pandemia o el Título 8 de la Ley de Inmigración y demostraron temor creíble si son deportados o devueltos a México, y están siendo procesados.
Estos no ciudadanos, como los define el gobierno, van a un juicio de deportación como lo dicta el debido proceso. En esta instancia tienen derecho a pedir asilo y un juez de inmigración es quien decide su futuro en Estados Unidos.
Abogados consultados por Univision Noticias reiteraron que, cuando un inmigrante es puesto en libertad mientras prosigue su caso de inmigración, registra una dirección donde recibe los citatorios de la corte. Al ser sacado del estado sin conocimiento sobre las responsabilidades ante los tribunales de inmigración, corre el riesgo de no cumplir con las Notificaciones de Comparecencia (NTA en inglés) y recibir una orden de deportación en ausencia.
Al explicar por qué el envío de inmigrantes que previamente fueron procesados por el gobierno federal y están a la espera de presentarse ante un juez de inmigración, Abbott dijo: “Además de Washington DC, la ciudad de Nueva York es el destino ideal para estos migrantes, quienes pueden recibir la abundancia de servicios y viviendas de la ciudad de los que el alcalde Eric Adams se ha jactado dentro de la ciudad santuario”.
“Espero que cumpla su promesa de dando la bienvenida a todos los migrantes con los brazos abiertos para que nuestras ciudades fronterizas invadidas y abrumadas puedan encontrar alivio», precisó.
Las razones de Abbott, sin embargo, son cuestionadas por abogados de inmigración. “A simple vista hay violaciones de derechos civiles de estas personas que previamente fueron puestas en libertad condicional por el gobierno federal mientras avanzan sus procesos migratorios”, dijo Alex Gálvez, un abogado de inmigración que ejerce en Los Ángeles, California.
“De alguna manera se mira como un secuestro. Algo similar hizo el gobierno de Donald Trump cuando separó familias forzosamente en la frontera levantándoles cargos criminales cuando venían en busca de asilo, un recurso legal disponible”, agregó.
«Me pregunto qué autoridad tiene un estado, en este caso Texas, de detener y trasladar a otras jurisdicciones a gente que el gobierno federal de Estados Unidos los libera bajo palabra y con permiso para poder pelear en libertad su caso de inmigración dentro de Estados Unidos”, añadió.