Redacción Nacionales
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La abogada Lucrecia Landaverde denunció que el gobierno está clausurando negocios, en el centro histórico, para dárselos a otras personas, y quien no se ajuste a esas exigencias es amenzado con cárcel.
“Cuánta gente que por años trabajó y tenían sus negocitos, ahorita están clausurados. Tengo clientes que tenían restaurantes; los saqueadores ya sabemos quienes son, los que se adueñaron del centro histórico y han venido a apropiarse de todo. Es un drama que vive la gente, que se desempeñó ahí por años”, sostuvo.
En los últimos días la alcaldía de San Salvador ha cerrado en el centro capitalino, cafeterías, comedores, bares, ventas de artículos como papelería y libros, bajo el argumento que no tienen autorización para funcionar, aunque por otro se legisla para exonerar de impuestos al gran capital, atentando contra los pequeños establecimientos comerciales.
Según la alcaldía, estas acciones forman parte del Plan San Salvador Centro Ordenado y Seguro, por lo cual, agentes del CAM, junto a instituciones del gobierno central ha inspeccionado varios negocios de venta de bebidas alcohólicas, en el Centro Histórico de San Salvador, donde ellos tienen reportes por hurtos, riñas y alteración del orden público. Pero no solo estos negocios están siendo cerrados.
Caso COSAVI
Landaverde también explicó que las personas quienes alquilaban los edificios donde funcionaba COSAVI están detenidas, acusados de agrupaciones ilícitas para quitarles los bienes.
“Hay una señora de más de ochenta años presa, le alquiló el inmueble a COSAVI y la metieron presa acusándola de agrupaciones ilícitas y a la par, está el proceso de extinción de dominio para quitar el edificio y robárselo”, denunció, la abogada.
A criterio de la abogada, existen ladrones en el sistema, es tan penoso que profesionales del derecho se estén presentándose a este “magno robo” a la gente más pobre, porque en El Salvador no hay división de poderes, una persona puede decidir despojar de todos sus bienes a las personas.
“No me voy a callar ante todas las injusticias, voy a seguir alzando la voz, morimos en el intento luchando por nuestras libertades, o se quedan con la cabeza metida en el lodo. Yo no tengo el ADN para quedarme así, con la cabeza metida en el fango”, expresó.
A la vez, recordó que enfrenta un proceso dentro de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) por haber actuado en el caso de Alejandro Muyshondt y dar declaraciones a los medios sobre la situación.
“Yo represento a la gente que quiera identificarse con la honestidad, el libre y sano criterio, que no sea de aplaudir a ningún político, porque detesto eso. Estudié para no aplaudir ni estar de un lado, sino siempre del lado del lado honesto y lo que es correcto”, recalcó.