Davos/AFP
El gobierno de Colombia y el ELN, última guerrilla activa del país, alcanzaron un acuerdo para instalar diálogos de paz que pongan fin a más de medio siglo de conflicto armado, anunció el presidente Juan Manuel Santos.
«Les puedo decir que hemos llegado a un acuerdo», dijo en rueda de prensa en Davos el mandatario, Nobel de Paz, al informar que «ya fue acordado» el punto sobre la liberación de un excongresista en poder de esa guerrilla izquierdista.
El cautiverio del exlegislador Odín Sánchez, desde abril de 2016, ha tenido en suspenso la instalación de la mesa de negociaciones, que se esperaba comenzase el pasado octubre.
Colombia y la guerrilla del ELN anunciaron que los diálogos para acabar medio siglo de conflicto armado iniciarán el 7 de febrero en Quito, y que cinco días antes los rebeldes liberarán a un excongresista rehén y el gobierno indultará a dos insurgentes.
«Hemos acordado instalar el 7 de febrero, en Quito la mesa pública que da inicio a la fase formal de los diálogos para la paz de Colombia», indicaron ambas delegaciones en un comunicado.
«El 2 de febrero, el ELN liberará al ciudadano Odín Sánchez Montes de Oca. Este mismo día se harán efectivos los indultos a dos integrantes del ELN», agregó el texto.
«Tenemos un acuerdo con el ELN de que los detalles serán presentados por las dos partes en Ecuador, en Quito», indicó.
Las dos delegaciones anunciaron que habrá una declaración en la cancillería en Quito, en el que estarán los jefes negociadores del gobierno, Juan Camilo Restrepo, y del ELN, Pablo Beltrán, así como el canciller ecuatoriano Guillaume Long. Inicialmente, los periodistas habían sido citados una hora antes.
«Hemos estado intentando iniciar estas negociaciones oficiales desde hace ya tres años y la verdad es que se ha tratado de un proceso muy difícil», afirmó Santos, al celebrar esta «buena noticia para el país», que actualmente implementa el pacto de paz firmado en noviembre con las FARC, el principal grupo insurgente.
«Esta segunda etapa que comenzará el mes entrante es sumamente importante porque nos permitirá alcanzar una paz completa, no solamente la paz con las FARC sino con el ELN también», agregó.
La instalación de la mesa con el ELN estaba prevista para el 27 de octubre pasado en Quito. Pero se suspendió, condicionada por Santos a la liberación de Odín Sánchez y a la exigencia del ELN de que el gobierno indulte a guerrilleros presos.
Alzado en armas desde 1964 y con unos 1.500 combatientes en 10 de los 32 departamentos de Colombia, según cifras oficiales, el ELN es la única guerrilla activa en ese país tras la firma de la paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas).
«¡Dios mío!, esto es paz»
Más temprano, en el Foro Económico Mundial de Davos, Santos había dicho que esperaba «magníficas noticias» sobre las negociaciones con el ELN.
Durante una sesión plenaria, el presidente por primera vez se refirió al polémico baile de rebeldes de las FARC con observadores de la ONU durante el festejo de Nochevieja, que derivó en el despido de cuatro integrantes de la misión internacional de Naciones Unidas.
«Algunos críticos pensaron que esto era inaceptable (…) y yo dije: ‘¡Dios mío!, esto es paz, esto es exactamente lo que queremos (…) porque en vez de estarse disparando están bailando y eso es paz'», dijo.
La semana pasada, sin embargo, el alto comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, había señalado que el gobierno consideraba «inaceptable» esos bailes, que según registros periodísticos tuvieron lugar en campamentos donde se agrupan las FARC, previo a su desarme, pero descartó que ese «desafortunado» incidente haga peligrar el proceso.
«El gobierno lo dijo: es inaceptable el comportamiento de esos miembros de la misión política especial», dijo a periodistas Jaramillo, plenipotenciario de Santos en las negociaciones con las FARC, pero llamó a tener «gratitud» con la comunidad internacional por su apoyo para implementar lo acordado con la guerrilla.