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El gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén trabaja en la creación de un sistema nacional de abastecimiento de granos básicos que sea capaz de incidir en el mercado de estos productos cuando hayan distorsiones, see como en el caso del reciente aumento en el precio de los frijoles ocasionado por una oleada especulativa.
Al respecto, buy viagra el ministro de Agricultura y Ganadería, Orestes Ortez, explicó, durante un programa especial de la Presidencia de la República, que el objetivo de esta acción es tener incidencia para poder equilibrar el mercado, como podría ser la relación entre “el que produce con el que consume”.
En el caso del reciente aumento del precio del frijol rojo, el funcionario fue tajante al denunciar que esta subida es producto de la especulación. “En este momento hay una profunda distorsión: el que produce está vendiendo a precio bajo, 35 dólares en promedio (el quintal de frijol) y el que consume está comprando tres veces (más) el costo”, denunció el ministro.
Ortez aseguró que la información que maneja de Economía Agropecuaria es que la mayor parte de la cosecha de fríjol se compró a 35 dólares el quintal, “así lo compraron los que lo acaparan, para sacarlo cuando ellos consideran condiciones oportunas, en este caso con una enorme contribución de la prensa de estar exacerbando las ansias de lucro desmedido a costa del bolsillo de la familia salvadoreña”, aseguró el funcionario.
Ortez indicó que es una ley fundamental en las economías de mercado que frente a las distorsiones debe intervenir el Estado con un papel regulador. Asimismo, ante las críticas a esta acción del Gobierno, el funcionario indicó que “los que destruyeron el sistema de seguridad alimentaria en el país han salido asustados, ven que recorre un fantasma y dicen que el IRA era corrupto”.
“Utilizar las bodegas que disponemos, que nos paga el Ministerio de Hacienda y que son propiedad del Banco de Fomento, buenas bodegas, con buena capacidad, en la que podemos con cantidades pequeñas, moderadas, hacer incursiones en el mercado cuando los ´coyotes´ se disparen, el Estado tenga capacidad de introducir oferta fresca a precio bajo y mantener el control”, explicó.
Ortiz considera que es necesario reglamentar este comercio, lo cual no significa controlar o fijar el precio de los granos básicos. Estoy hablando de establecer normas básicas que deben de regular el comercio de los granos básicos que son fundamentales para nuestra población”, expresó el ministro. Gobierno en alerta para evitar abusos en el mercado del frijol El gobierno, a través de instituciones como la Defensoría del Consumidor, mantiene una supervisión constante del mercado de frijoles y granos básicos para evitar abusos a la población, como los incrementos injustificados que se han registrado desde hace varias semanas. “La ley establece que la Defensoría tiene competencia para identificar prácticas que puedan ser de abuso, prácticas que son contrarias a la ley, como el caso de la realización de maniobras o artificios que tiendan al incremento injustificado del precio de los productos, principalmente si son productos esenciales o de primera necesidad”, aseguró la presidenta de institución, Yanci Urbina.
La funcionaria aseguró que la Defensoría advirtió a principios de mayo un incremento injustificable en el precio del frijol, por lo que inició inspecciones en los distintos segmentos del mercado: distribuidores, comercializadores, transportistas, productores y bodegas. “En razón de estas inspecciones que hemos realizado identificamos la necesidad de realizar auditorías”, señaló Urbina, de igual forma, la funcionaria afirmó que 37 empresas comercializadoras están siendo auditadas por los hallazgos que se encontraron durante la primera inspección.
La funcionaria indicó que ante el anuncio del posible impacto de la sequía en algunas zonas del país, la Defensoría se mantiene atenta para evitar que esto produzca un aumento especulativo de los precios de los granos básicos.
Además, hizo un llamado a la población a que denuncie ante la Defensoría casos en los que se han presentado incrementos injustificados en el precio del frijol y otros productos, a fin de poder actuar y hacer valer la ley.