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Telesur
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, extendió la cuarentena en la nación desde el venidero 1 de julio hasta el día 17 del mismo mes, con medidas especiales para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y la provincia de Chaco.
El mandatario recalcó que, aunque algunos expresan su descontento con la cuarentena aplicada en el país, es necesaria para así tener bajo control la expansión y circulación del coronavirus.
Fernández indicó que han pasado seis meses desde que asumió la Presidencia y el desafío más importante ha sido enfrentar la pandemia. Se hubiese querido que la economía funcionara como siempre, aunque, hay que priorizar la vida.
“El coronavirus se transmite a una velocidad muy rápida, la razón es que aumentó la circulación y se hace más fácil la transmisión del virus”, sostuvo el Ejecutivo y añadió que, el Gobierno estimaba que eso podía suceder y están preparados para hacerle frente.
En su declaración televisiva dio mucha importancia al aumento de caso en el AMBA, que asciende a 147 por ciento y el foco que está latente en la provincia de Chaco. En el primer caso, planteó que se deben tomar medidas de aislamiento y circulación porque la alta incidencia de casos en el AMBA pone en riesgo de contagio al resto de las provincias.
Sistema sanitario
Respecto al sistema de salud argentino, el mandatario expresó que se han incorporado más de 2.000 respiradores y se han concluido hospitales que estaban por ser terminados. Resaltó los esfuerzo del jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.
Dejó claro que el problema económico es producto de la pandemia y que de no haber tomado las medidas adoptadas hasta el momento el número de fallecidos y contagiados serían mucho más alta.
El presidente destacó que en el AMBA se utilizan hasta el momento 472 camas en las Unidades de Terapia Intensiva (UCI), mientras que en el resto del país la cifra es de solo 38. Es por eso que se debe abordar el tema en esa región en particular. Explicó que la realidad vivida en capital no es la misma que el resto de las provincias.
Dejó claro que desde el Gobierno de la nación se toman medidas que apuntan a la reducción de la ocupación de camas en los hospitales y la limitación de la circulación para bajar la tasa de transmisión. Con esto se gana tiempo ante el virus.
Del 1 al 17 de julio se le pide a la población se aisle en su casa y solo salgan para comprar alimentos. Se mantienen los servicios esenciales vinculados a salud, seguridad, alimentación y al área farmacológica. En tanto, la actividad pública se frena para evitar que los trabajadores vayan y se relacionen en sus sitios de trabajo y así bajar la circulación del coronavirus. Se insta a los demás poderes nacionales a adoptar las mismas medidas.
En el AMBA se pagará por tercer mes consecutivo el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y se ayudará a las empresas privadas con el pago de sueldo a sus trabajadores. Los comerciantes tienen la posibilidad de pedir prestamos a tasa cero a la banca que será depositado en la cuenta del solicitante y con un máximo de 150.000 pesos (poco más de 2.100 pesos). Se extienden el plan de aplicación de pruebas denominado “Detectar” con el cual se busca determinar y aislar a los casos que den positivo para evitar mayor transmisión del virus. El presidente también informó que se hará el aprovechamiento de los centros de aislamiento y la capacidad de diagnóstico médico.
Finalizó reiterando que ante la situación que vive la Argentina se deja a un lado las posiciones políticas y se le pide a la población que ayude en el cumplimiento de las medidas porque no se quiere que se suceda lo ocurrido en países europeos.
