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Oscar López
@Oscar_DCL
Al cumplirse el primer año de la gestión del presidente Nayib Bukele, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) consideró que en este tiempo la administración gubernamental se caracterizó por una gestión pública con alta tendencia al “autoritarismo y a la nociva concentración del poder político, altamente improvisado e incompetente”, así como proclive a la malversación de fondos públicos y a la corrupción.
Para la Comisión Política del partido de izquierda, la administración de Bukele “maquilla” sus decisiones y las medidas que implementa “con una peligrosa y dañina manipulación mediática desde las redes sociales, como por ejemplo Facebook y Twitter”.
El FMLN enfatizó en que la mayor parte del año de Gobierno no hubo pandemia (desde junio hasta febrero) y, sin embargo, durante ese tiempo Bukele se caracterizó por implementar “el mismo tipo de políticas, que agudizó desde marzo a la fecha”.
Por lo que el FMLN consideró que “la pandemia le sirvió de excusa para profundizar en los abusos y en su estilo de Gobierno autoritario”.
De igual forma, la Comisión Política del FMLN afirmó que durante el primer año de la gestión de Bukele se evidenció un claro retroceso en la inversión social, que beneficiaba a los sectores más vulnerables de la sociedad.
“En el presupuesto 2020 se eliminaron programas económicos y sociales que beneficiaban a la población de menores ingresos y se les recortó recursos a otros, entre los que están: ayuda al adulto mayor (ayuda en alimentos, salud, educación y recreación para personas adultas con más de 60 años en condiciones de pobreza; 55 % mujeres); Programa PATI (Apoyo Temporal al Ingreso), de apoyo a la juventud; se debilitó y recortó recursos a Ciudad Mujer, se eliminó Jóvenes Con Todo. Se ha retrocedido en la garantía y ejercicio de los derechos de las mujeres”, detalló el FMLN en su posicionamiento oficial.
Para el partido de izquierda, otra de las características de la administración gubernamental, desde la campaña y ya en el ejercicio de este año, es “la intolerancia y confrontación, propia de los gobiernos fascistoides, donde ataca a toda persona o entidad que no esté de acuerdo con su forma de gobernar”.
La Comisión Política del FMLN enfatiza en que el presidente Bukele “desarrolla una política de chantaje y amenaza a otros órganos del Estado y ha tenido una actitud agresiva contra la Asamblea Legislativa y sus diputados, contra la PDDH y contra la Corte Suprema de Justicia. La pandemia la ha manejado a base del miedo y la zozobra. Los lazos comunicacionales del Gobierno con los sectores sociales se han debilitado”.
De igual forma, para el FMLN el actual Gobierno se caracteriza por la falta de planificación y mucha improvisación. “No se conoce un plan de Gobierno, ni plan para atender la emergencia de COVID-19. La mayoría de sus acciones las ha desarrollado con cálculo político y sin asesoría técnica o profesional”, argumentó el partido de izquierda.
Por lo mismo, la comisión política consideró que el presidente Bukele “pretende concentrar el poder en él”. Por lo que en su posicionamiento el partido de izquierda agregó: “Como en toda autocracia el presidente conformó un gabinete de mediocres, subordinados a sus opiniones y deseos, incapaces de tomar decisiones por sí mismos”.
Asegura que el primer año de la gestión gubernamental del presidente Bukele se caracteriza también por la poca transparencia y ausencia de rendición de cuentas. “Desde la llegada al gobierno desapareció la Secretaría de Participación Ciudadana, Transparencia y Anticorrupción. La transparencia no es una concesión, la transparencia es parte del buen ejercicio público, mandatado por la Constitución y por un conjunto de leyes que están vigentes y que han sido parte de la construcción de esta democracia”.
Para el FMLN, otra de las características negativas del Gobierno es la política exterior, que consideró ha estado supeditada a los intereses norteamericanos e injerencia en los asuntos de otros países, debilitando el sistema multilateral y de integración en la región.
En cuanto a las medidas ejecutadas por el Gobierno enfocadas en la prevención de contagios de coronavirus, para el partido de izquierda las mismas tenían como objetivo permitir el “uso indiscriminado y excesivo de las fuerzas de seguridad y militares con fines represivos, deteniendo y encerrando en centros de contención a personas que no habían violado ninguna ley, ni se encontraban enfermas”.
La Comisión Política del FMLN concluyó su posicionamiento enfatizando en que “Todo el aparato montado de intimidación ciudadana por la fuerza militar y policial muestra los rasgos típicos de los gobiernos autoritarios y dictatoriales, señales que por cierto ya había claramente mostrado el presidente al tomarse militarmente el recinto parlamentario el 9 de febrero de este año”.
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