Por Francisco Jara
La Habana/AFP
El gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC acordaron la creación de una Comisión de la Verdad sobre el conflicto armado de medio siglo, prostate el segundo acuerdo parcial que anuncian este año, no rx en medio de un recrudecimiento de las hostilidades.
«El Gobierno Nacional y las FARC hemos alcanzado un acuerdo para que se ponga en marcha, troche una vez firmado el acuerdo final, la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, que será un mecanismo independiente e imparcial de carácter extrajudicial», dijeron en un comunicado leído por el diplomático cubano Rodolfo Benítez, cuyo país es garante junto con Noruega del proceso de paz.
En este acuerdo, divulgado al cierre del ciclo 37 de las negociaciones de La Habana, las partes «se comprometen a contribuir decididamente en el proceso de esclarecimiento de la verdad y a reconocer sus respectivas responsabilidades ante la Comisión».
El jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, destacó que cualquier beneficio penal por crímenes cometidos en el marco del conflicto, estarán condicionados a la entrega de la verdad.
«Cualquier tratamiento penal especial (para los victimarios) deberá estar condicionado a la contribución al esclarecimiento de la verdad», dijo De la Calle a la prensa.
Santos: «necesitamos seguir avanzando»
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, destacó la importancia de este paso, pero reiteró su demanda de seguir avanzando en las negociaciones.
«Celebramos acuerdo en La Habana sobre creación Comisión de la Verdad. Importante paso. Necesitamos continuar avanzando en los otros puntos», escribió Santos en Twitter.
La oficina de la ONU en Colombia también expresó su beneplácito por este acuerdo y destacó que en otros países «las comisiones de la verdad han contribuido a sanar las heridas de sociedades que han padecido conflictos».
Argentina y Chile crearon comisiones de la verdad al término de sus dictaduras militares (en 1983 y 1990, respectivamente), así como Sudáfrica tras el fin del régimen de segregación racial (en los años 90).
Las negociaciones de La Habana, iniciadas en noviembre de 2012, se han visto complicadas por desacuerdos entre ambas partes sobre justicia ante los crímenes contra la humanidad cometidos a lo largo del prolongado conflicto armado, el último en América, que ha dejado unos 220.000 muertos y seis millones de desplazados, según cifras oficiales.
También se han visto complicadas por un recrudecimiento de las hostilidades en Colombia desde mediados de abril, que ha dejado unos 45 guerrilleros y una quincena de militares muertos, pero ambas partes han ratificado su voluntad de seguir negociando.
La creación de la Comisión de la Verdad es el segundo acuerdo que alcanzan el gobierno y la guerrilla este año, luego de que acordaran en marzo un plan de desminado, considerado un paso gigante hacia la paz, según De la Calle.
No será instancia judicial
«La Comisión tendrá como mandato esclarecer y promover el reconocimiento de (…) las responsabilidades colectivas del Estado (…), de las FARC, de los paramilitares, así como de cualquier otro grupo, organización o institución, nacional o internacional que haya tenido alguna participación en el conflicto», indicó el diplomático noruego Dag Nylander.
Las actividades de la Comisión «no tendrán carácter judicial (…) y la información que reciba o produzca (…) no podrá ser trasladada por ésta a autoridades judiciales para ser utilizada con el fin de atribuir responsabilidades en procesos judiciales», según el comunicado.
La Comisión, que tendrá una duración de tres años más un periodo de preparación de seis meses, estará integrada por 11 miembros, que serán escogidos por un comité de nueve personas nombradas por las partes.
Ambas delegaciones se abocarán ahora de lleno a discutir el tema de justicia, sobre el que existen grandes desacuerdos.
Santos impulsa un proyecto de «justicia transicional», que es rechazado por la guerrilla, que afirma que sólo busca castigar a los guerrilleros, cuando éstos afirman que el Estado ha sido el principal responsable por la violencia armada.
El domingo, en una entrevista con el periódico colombiano El Tiempo, el comandante Pastor Alape, miembro de la cúpula de las FARC y uno de sus cinco «plenipotenciarios» en La Habana, declaró que la guerrilla no descartaba algún tipo de sanción penal para los rebeldes si una comisión de la verdad lo definía así.
«Si el país define en esa comisión que hay que buscar una fórmula de ir a un escenario de este tipo, seguramente lo vamos a tener en cuenta», dijo Alape.
«Los colombianos debemos entender que por encima de cualquier corte, está la paz de Colombia», declaró este jueves el jefe negociador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Iván Márquez.