William Siliézar
@DiarioCoLatino
El Gobierno de Estados Unidos, a través de su cooperación en la Alianza para la Prosperidad, entregará $750 millones de dólares a los gobiernos de los países que conforman el Triángulo Norte para que combatan la crisis migratoria que actualmente enfrentan.
La representante de la Fundación para el Debido Proceso, Leonor Arteaga, detalló que la alianza funciona como un paquete de ayuda de parte del Gobierno de Estados Unidos para el Triángulo Norte, con el cual se pretende atender las causas de la crisis migratoria de la región.
Con el paquete de ayuda se espera mejorar la calidad de vida de las personas, con el fin de que estas ya no consideren el salir de sus países de origen como una opción viable para mejorar su condiciones de vida.
Los fondos asociados provenientes de Estados Unidos es de $750 millones de dólares, los cuales serán entregados por partes a los gobiernos del Triángulo Norte, siempre y cuando estos cumplan con ciertas condiciones, como trabajar para reducir el flujo migratorio y el tráfico humano, la corrupción oficial y mejorar la investigación y sanción de graves violaciones de Derechos Humanos. Arteaga indicó que los flujos migratorios no se detienen, considerando como principal causa de esto la falta de oportunidades que existen en países como El Salvador.
Por tanto, manifestó que esperan que los fondos destinados al país se utilicen para atender esta causas para que haya más oportunidades y le apuesten a un mejor desarrollo del país.
“Alianza para la Prosperidad: Desafíos y Oportunidades para El Salvador” fue el nombre del foro en el que se conocieron los avances y desafíos en el país para atender las causas estructurales de la crisis migratoria que está afectando el Triángulo Norte.
El objetivo fue conocer la perspectiva del gobierno salvadoreño, de la embajada de Estados Unidos en el país y de la sociedad civil respecto a esta temática, ya que la migración es una realidad visible, especialmente, de niños no acompañados, los cuales, según el Canciller de la República, Hugo Martínez, siguen cruzando las fronteras.
La Alianza para la Prosperidad es una cooperación entres los gobiernos del Triángulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador) para atender la crisis migratoria en la región.
El director ejecutivo de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD), Abraham Ábrego, explicó que estas alianzas tienen sus propias condiciones, es decir, sus fundamentos como el respeto a los Derechos Humanos, la transparencia, corrupción y otros.
Ante esto, mencionó que los desafíos que se tienen son, por ejemplo, el combate a la migración, especialmente de los niños, que en un inicio se consideraba como consecuencia del poco crecimiento económico del país y de la inseguridad en la que está sumergida.
Señaló que es importante que la sociedad civil conozca en qué consiste esta, de igual forma, cuáles son las condiciones para su implementación y que participe en el monitoreo para llevarla a cabo.