Washington / Prensa Latina
La administración del presidente estadounidense, Donald Trump, emitió formalmente hoy una regla para permitir la denegación de ciertos tipos de visas a viajeras que se consideren interesadas en dar a luz en suelo norteamericano.
El Departamento de Estado emitió una regla final en la que se establece que viajar a Estados Unidos con el objetivo principal de obtener la ciudadanía estadounidense para un niño al dar a luz es una base inadmisible para la emisión de una visa de no inmigrante B, otorgada por motivos como turismo, negocios o atención médica.
Como resultado de la medida, sobre la cual reportaron en días pasados varios medios de prensa, un funcionario consular le negará ese permiso de entrada a una persona que considere tiene la intención de viajar para este propósito principal.
Esta nueva acción, que entrará en vigor este viernes, tiene el propósito de evitar el llamado turismo de maternidad y que niños nazcan aquí con el propósito de recibir la nacionalidad estadounidense.
La administración Trump ha adoptado numerosas medidas para reducir la inmigración, pero, según la agencia Associated Press, se ha visto particularmente molesto por el tema de la ciudadanía por derecho de nacimiento.
El presidente amenazó con ponerle fin a esa práctica, algo sobre lo cual académicos y funcionarios le dijeron que no sería un procedimiento fácil, y la restricción de las visas a embarazadas sería una forma de abordar el tema.
A partir de las nuevas pautas, las solicitantes de visa que los funcionarios consulares consideren que vienen a Estados Unidos principalmente con motivos de un parto, serán tratadas como otros extranjeros interesados en recibir atención médica, y deberán demostrar que tienen el dinero para costear los gastos asociados a ello.
Si bien esta regla no impedirá la emisión de visas a todas las extranjeras que puedan dar a luz en Estados Unidos, reconoce los riesgos planteados si se permitiera que la política de visas anterior continúe, indicó el Departamento de Estado.
De acuerdo con el diario USA Today implementar las nuevas directrices podría ser problemático, porque los funcionarios consulares que realizan entrevistas de visa no tienen derecho a preguntar si una mujer está en estado de gestación o tiene la intención de quedar embarazada.
La nueva política también plantea preguntas sobre si una mujer podría ser rechazada por los agentes fronterizos que sospechan que puede estar embarazada con solo mirarla, añadió el medio.
Según declararon el pasado domingo varios funcionarios al portal digital Axios, este es solo uno de los pasos que pretende adoptar el ejecutivo del republicano en sus planes de dificultar que las personas de otros países se beneficien de la ciudadanía por derecho de nacimiento.