Managua / Prensa Latina
La delegación del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de Nicaragua (GRUN) ante la Mesa de Negociación denunció el miércoles inconsistencias de su contraparte, la opositora Alianza Cívica, para con el proceso.
El equipo negociador del GRUN señaló en un comunicado ‘que un día se acuerda algo, que al día siguiente ya no se reconoce como acordado’, actitud que dificulta el entendimiento sobre los puntos pendientes de la agenda.
Sin embargo, reconoce que, pese a las dificultades, en la jornada de este martes hubo avances, y reiteró su obligación de atender las propuestas de los testigos y garantes, quienes ‘han pedido acercar posiciones, desde una sincera y honesta reflexión que tome en cuenta todas las consideraciones’.
Como nicaragüenses, enfatizó, los participantes en la Mesa ‘debemos propiciar entendimiento patriótico y cristiano para acercarnos a los indispensables acuerdos, que nuestro pueblo nos exige a todos’.
La Mesa de Negociación es un mecanismo de diálogo mediante el que las delegaciones del GRUN y la Alianza Cívica buscan soluciones consensuadas a la situación que vive el país desde el intento de golpe de Estado de abril de 2018.
El proceso cuenta en calidad de testigos con el nuncio apostólico, Waldemar Stanislaw Sommertag; y el enviado especial de la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Ángel Rosadilla, figuras cuyas labores son reconocidas por las partes y la comunidad internacional.
Pese a los altibajos de las negociaciones, hasta el momento se han firmado importantes acuerdos como el de liberación de todos los detenidos en relación con la intentona golpista en un plazo de 90 días, que expira el 18 de junio próximo; y el proyecto de Reformas y Fortalecimiento al Proceso electoral bajo la supervisión de la OEA.
El intento de golpe de Estado de abril de 2018 y las acciones violentas asociadas dejaron un saldo de casi 200 fallecidos, centenares de heridos, y pérdidas económicas valoradas en más de mil millones de dólares.