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Gobierno de unidad en Iraq sería golpe a Constitución, dice Al-Maliki

Bagdad/PL

El primer ministro de Iraq, help Nouri Al-Maliki, sales cuya coalición política ganó las elecciones parlamentarias de abril, case desoyó hoy los llamados a formar un Gobierno de salvación nacional porque implicaría dar un golpe a la Constitución.

Pese al pedido en ese sentido hecho hace dos días por el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, durante su visita a Bagdad, Al-Maliki rechazó el gabinete de unidad que incluya de forma equitativa a políticos sunnitas, kurdos y de otras minorías.

El jefe de gabinete reconoció la capacidad de la ofensiva de los milicianos del Estado Islámico de Iraq y el Levante (EIIL), pero aseguró que las tropas iraquíes «son capaces de abrir carreteras, enlazar a las provincias y liberar las ciudades».

«Asistiremos a la primera sesión del Consejo de Representantes (parlamento) y nos comprometeremos con la Constitución y con responder al llamado de la autoridad religiosa (chiita) y el pueblo que participó en las elecciones (del 30 de abril)», indicó en su discurso semanal.

El bloque Estado de Derecho, encabezado por Al-Maliki e integrado por varios partidos chiitas, ganó 92 de los 325 escaños del órgano legislativo iraquí, lo que matemáticamente le concede el derecho a guiar el proceso de formación del Ejecutivo y tener los ministerios más importantes.

Evitó mencionar directamente a Kerry y al presidente norteamericano, Barack Obama, pero subrayó que «lo que demandan algunos», en alusión al gabinete incluyente, «sería un golpe contra la Constitución y un intento de acabar con la joven experiencia democrática y robar los votos del pueblo».

Al-Maliki llamó a todas las fuerzas políticas a la reconciliación frente a la «feroz matanza terrorista», pero fue categórico en desestimar una mayor representación en el Ejecutivo de la minoría árabe sunnita que lo acusa de discriminación, marginación y de monopolizar el poder.

Asimismo, consideró que las declaraciones de los extremistas del EIIL contra la Carta Magna sobre Iraq antes de tomar Mosul, capital de la norteña provincia de Nínive, y después de ocuparla, «son más peligrosas que los propios terroristas».

Opinó que esa errónea división no expresa la más mínima responsabilidad y es una explotación de los hechos ocurridos en el país tras la ofensiva del DAESH, nombre en árabe del EIIL, para obtener «estrechos beneficios políticos a expensas de los intereses del pueblo iraquí».

La posición del primer ministro se conoció cuando casi 150 asesores militares estadounidenses llegaron a Bagdad para ayudar a las fuerzas de seguridad iraquíes en el combate a los fundamentalistas sunnitas, junto con el inicio de ataques aéreos esporádicos en la frontera con Siria.

Categories: Mundo
Redacción Internacionales:
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