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Redacción Nacionales
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Entre las gestiones que el actual Gobierno de la República implementa como parte de su estrategia por “mejorar la economía” salvadoreña, también se ha visto afectado el sector cultural del país, con el reciente despido de los artistas del Coro Nacional de El Salvador en las primeras gestiones del nuevo ministro de Cultura, Raúl Castillo, ex diputado de Nuevas Ideas.
El actual presidente de facto, Nayib Bukele, anunció hace algunos días que el nuevo ministro de Cultura, destituiría a más de 300 empleados de esa cartera de Estado con el argumento de que “promovían” agendas incompatibles con la visión de la actual administración, paso siguiente, se confirmó el despido de los integrantes de ese conjunto. El mandatario agregó que el proceso permitiría ahorrar fondos públicos.
“En estos momentos, el nuevo ministro de Cultura Raúl Castillo procederá a la destitución de más de 300 empleados del Ministerio, quienes promueven agendas que no son compatibles con la visión de este Gobierno. Además, ahorraremos fondos públicos en el proceso. La gente eligió un camino y ese camino vamos a tomar”, dijo el mandatario salvadoreño en X.
En el último apartado de esta publicación, el presidente citó “medicina amarga”, palabras declaradas en la toma de posesión del segundo quinquenio inconstitucional de Bukele, donde aseveró que la población debe “defender a capa y espada” las decisiones que tome la administración, a pesar de lo amargas que puedan llegar a ser.
Las recientes decisiones tomadas por la nueva administración del Ministerio de Cultura tuvieron repercusiones en una de las instancias más antiguas del país, luego de 74 años de ser una de las primeras instituciones pioneras del arte en la región, el Coro Nacional de El Salvador tuvo su última función.
La ex directora del Coro, Gabriela Fernández, quien es licenciada en Música, reveló a medios nacionales, que todos los integrantes del elenco fueron despedidos a excepción de una persona; posteriormente a las acciones tomadas por el nuevo ministro, en redes sociales de la dependencia de gobierno anunció que “El Coro Nacional no para, renace”.
Las recientes decisiones de la administración de Bukele, surgen en un contexto donde se ha evidenciado que, la cultura, en todas sus instancias ha pasado a segundo plano.
