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El gobierno salvadoreño ha desplegado desde el miércoles 600 elementos del ejército que conforman las Fuerzas Especiales de Reacción (FER), levitra integrado por miembros de ex batallones antiterroristas, para combatir a las pandillas que impusieron desde el lunes pasado un boicot al transporte público, anunció el presidente en funciones, Oscar Ortiz.
“Ya se comenzaron a desplegar (las FER) y en estos días vamos a tener un mayor nivel de concentración de estas estructuras, combinadas entre la Policía Nacional Civil (PNC) y el Ejército Nacional”, reveló Ortiz en una rueda de prensa en la sede del congreso salvadoreño.
Ortiz explicó que las FER y otras unidades de la Fuerza Armada y de la PNC han sido desplegadas en “puntos estratégicos” del Área Metropolitana de San Salvador (AMSS), así como del oriente y occidente salvadoreños, para contrarrestar el accionar de esos grupos delictivos que por años han extorsionado a la población y, en lo que va que 2015, han asesinado a unos 40 soldados y policías.
Las FER
La creación de las FER fue ordenada en abril pasado por el presidente Salvador Sánchez Cerén para combatir a las pandillas, que según cálculos no oficiales, las integrarían unas 60 mil personas, en su mayoría jóvenes.
Los miembros de las FER, conformadas por tres unidades con 200 hombres cada uno, fueron escogidos de las filas de batallones antiterroristas que participaron en la pasada guerra civil (1980-1992) y están especializados en disparar con rapidez y precisión en forma discriminada y con capacidad de actuar en cualquier terreno, publicó la AFP.
El mandatario en funciones anunció que el ejército permanecerá en las calles de El Salvador “el tiempo que sea necesario”, porque “no basta reiniciar las labores normales del transporte público, sino también golpear estas estructuras para tratar de ablandarlas, tratar de debilitarlas”.
“La decisión es golpear a la estructura criminal que está organizando este tipo de sabotaje (el paro al transporte)”, subrayó Ortiz, por eso “vamos a tener (al ejército y la policía) un tiempo más alargado, hasta controlar totalmente la situación”.
“(Pero) lo importante en el tema de la violencia – añadió Ortiz -, es estar todos unidos, porque más allá de cuál sea la diferencia política-ideológica, que es válida en una democracia, con el tema que sí debemos ponernos todos de acuerdo en la línea, es cómo derrotar a estas estructuras violentas”, dijo.
Agregó que “al final (las estructuras delincuenciales) nos ponen en peligro a todos, a la familia, a la comunidad, al país”.