Managua / AFP
El gobierno nicaragüense aseguró el lunes que está dispuesto a continuar el diálogo con la oposición, suspendido la semana pasada sin acuerdos sobre temas cruciales, para alcanzar un «entendimiento nacional» que permita superar la crisis surgida tras la represión a una oleada de protestas antigubernamentales.
«La delegación del gobierno ante la mesa de negociación ratifica a las familias nicaragüenses y a la comunidad internacional nuestra invariable voluntad y compromiso de continuar trabajando por el entendimiento nacional y la paz en nuestra Nicaragua», indicó la cancillería en un comunicado.
La declaración manifiesta la «voluntad del Estado y del Gobierno de Nicaragua de avanzar en las conversaciones» en cuatro temas pendientes de discutir, incluidas las reformas electorales y la suspensión de las sanciones internacionales que pesan sobre la administración del presidente Daniel Ortega.
El gobierno informó que su delegación, encabezada por el canciller Denis Moncada, dará continuidad esta semana «a las discusiones necesarias para llegar a nuevos acuerdos», sin precisar si reanudará el diálogo con la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD).
El diálogo inició el pasado 27 de febrero para intentar resolver la crisis que vive el país desde hace un año.
Después de más de un mes de negociaciones, las partes cerraron el pasado miércoles el diálogo sin acuerdos sobre los temas de democratización y reformas electorales, en las que la oposición propuso adelantar las elecciones de 2021, lo que es rechazado por Ortega.
También hubo desacuerdos en torno a la aplicación de justicia a los responsables de la represión a las protestas, aunque las partes dejaron abierta la posibilidad de volver a la mesa después de un periodo de «reflexión».
«Es importante aclarar que ningún impasse o retraso ha sido responsabilidad de nuestra representación», señaló el gobierno en el comunicado.
Las partes solo alcanzaron acuerdos sobre la liberación de los opositores que están presos por participar en las protestas, que se ha cumplido parcialmente con la excarcelación de 200 opositores entre febrero y abril.
La delegación oficial se comprometió, además, a restituir los derechos ciudadanos, entre ellos la libertad de prensa y protesta.
La policía sin embargo ha impedido que a oposición vuelva a la calles a manifestarse en los últimos fines de semana.
El nuncio apostólico, Waldemar Sommertag, testigo del diálogo, dijo al diario Vatican New que espera que «prevalezca el sentido común y que pronto se alcance una solución negociada» en Nicaragua.