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David Alfaro
19/02/2025
Los funcionarios estadounidenses saben perfectamente que Bukele liberó a los principales jefes de pandillas, pues 9 de 27 fueron capturados por el FBI, incluyendo a El Crook. De qué magnitud es la incomodidad de Bukele? Muy seguramente los gringos lo van a chantajear con eso-.
La reciente designación de la Mara Salvatrucha (MS-13), el Tren de Aragua y varios carteles del narcotráfico como organizaciones terroristas por parte del gobierno de Estados Unidos no es una simple medida de seguridad. Representa un movimiento político que pone a Nayib Bukele en una posición más que incómoda.
Washington sabe perfectamente que el gobierno salvadoreño liberó a los principales jefes de la MS-13 y Barrio 18 como parte de un pacto de facto para aparentar reducir la violencia y fortalecer la imagen del presidente, pacto que se saldó por 8 mil desaparecidos.
La captura de nueve de estos líderes, incluyendo a «El Crook», por el FBI, solo confirma lo que ya era un secreto a voces: Bukele negoció con los criminales, los liberó y ahora ellos cayeron y continúan cayendo en manos de la justicia estadounidense.
La pregunta no es si los estadounidenses usarán esta información contra Bukele, sino cuándo y cómo lo harán.
La Administración Trump 2.0 tiene una herramienta de presión ideal para mantener a Bukele bien «sedita» y alineado con sus intereses, ya sea en temas migratorios, políticos o económicos. Si Bukele intenta desafiar las órdenes de Washington, podría enfrentar acusaciones directas, sanciones o incluso la revelación de pruebas comprometedores que lo vinculen directamente con el crimen organizado.
En el juego geopolítico, Bukele se ha metido en una trampa de la que no podrá salir indemne. En su intento de mostrarse como el gran pacificador de El Salvador, comprometió su independencia y ahora es un rehén de la agenda estadounidense.
Las justificaciones que pueda ofrecer para minimizar la situación serán tan endebles como su supuesta «victoria» contra las pandillas. Al final, su narrativa podría desmoronarse como un castillo de naipes cuando Washington decida que su utilidad ha llegado a su fin
