París / AFP
El gobierno francés recibirá este jueves a las organizaciones estudiantiles en medio de protestas por el acto desesperado de un universitario que se prendió fuego para denunciar su precariedad financiera.
El estudiante de 22 años, que se encuentra entre la vida y la muerte, sufrió quemaduras en el 90% de su cuerpo después de rociarse con gasolina y prenderse fuego frente a un edificio universitario de Lyon, en el sureste de Francia, el viernes.
El presidente Emmanuel Macron deploró el acto «trágico» del estudiante en una reunión de gabinete y expresó su «empatía y compasión», indicó el miércoles la portavoz del gobierno Sibeth Ndiaye.
Pero Ndiaye dijo que «nada» justifica los actos de vandalismo cometidos durante las protestas desencadenadas tras el intento de suicidio del joven.
El martes, varios centenares de estudiantes se manifestaron en Lyon, Lille, Burdeos y París, donde derribaron la puerta del ministerio de Educación Superior y escribieron en un muro «la precariedad financiera mata».
En la Universidad de Lille, una conferencia del expresidente François Hollande tuvo que ser cancelada debido a protestas de estudiantes y en la Universidad de Lyon 2, donde el joven está matriculado, los estudiantes bloquearon las clases el miércoles por segundo día consecutivo.
En un mensaje colgado en Facebook antes de pasar al acto el joven, estudiante en ciencias políticas, explicó que perdió su beca después de fallar dos veces su segundo año de licenciatura.
«Pero incluso cuando tenía mi beca… ¿Se puede vivir con 450 euros por mes?», escribió en la red social.
En su mensaje explicó además que si eligió inmolarse en ese lugar «no fue por azar», sino para «apuntar a un lugar político, el ministerio de Educación Superior, y por extensión, el gobierno».
Según cifras de 2016, casi un tercio de los estudiantes universitarios repitieron su primer año y sólo el 28,4% obtuvo su título de licenciado en los tres años previstos.
Muchos estudiantes trabajan para mantenerse financieramente, un factor que a menudo se cita para explicar las altas tasas de fracaso en los exámenes.
Como parte de su intento de reducir el déficit presupuestario, Macron recortó el año pasado un subsidio de vivienda disponible para los estudiantes.