Rosmeri Alfaro
@DiarioCoLatino
Tras 80 días de cuarentena obligatoria, que ha dado prioridad a las restricciones para evitar la propagación del COVID-19, el Gobierno instaló la mesa técnica para discutir una reapertura económica “con inteligencia, priorizando la salud y la vida de todos los salvadoreños”.
“Vamos a activar una mesa para tratar el tema económico donde estén todos los actores (…). Vamos a tener un plan económico post crisis, en donde sorprendamos no solo a nuestro pueblo, sino también al mundo entero”, afirmó el presidente Nayib Bukele, la semana pasada.
Durante el fin de semana y el lunes, el Gobierno se reunió con alcaldes, empresarios, representantes del sector productivo y miembros de la sociedad civil “para construir la hoja de ruta de la reapertura”. Según las autoridades, alrededor de 18 sectores participarán en la mesa.
Cabe mencionar que el pasado 30 de mayo, luego de semanas de discusión con la Presidencia, el pleno legislativo aprobó la Ley Especial Transitoria de Atención de Emergencia por la Pandemia de COVID-19, Atención Integral de la Vida, la Salud y Reapertura de la Economía; sin embargo, esta fue vetada por “no contar con un acuerdo total entre ambos poderes de Estado”.
La ley establecía una reactivación de la actividad productiva nacional de forma gradual a partir del 8 de junio, en el sector privado, y en el público a partir del 15 de junio.
Según el Gobierno, “contra todo lo que muchos han dicho, El Salvador es bien visto a nivel internacional por la forma en que se ha manejado la pandemia”. El ministro de Hacienda, Nelson Fuentes indicó que ha tenido acercamientos con organismos internacionales y desde ya se prevé que las condiciones son favorables.
El funcionario consideró que el gasto público debe tener una reingeniería y ser enfocado principalmente en la seguridad, economía y bienestar social. “Si logramos enfocar el gasto, creo que tenemos expectativas de salir adelante de aquí al 2024”, explicó.
Hasta este 8 de junio, Hacienda estimó una caída de $556 millones en los ingresos. Fuentes prevé una caída que supere los $990 millones en 2020.
El apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas está contemplado en el plan económico post crisis COVID-19. El Banco de Desarrollo de El Salvador (BANDESAL) expuso que con las últimas reformas ahora podrá “captar dinero en buenas condiciones y manejarlo directamente” con el sector.
La última semana de mayo, el Congreso salvadoreño aprobó reformas a la Ley del Sistema Financiero para el Fomento al Desarrollo, con el objetivo de mejorar la capacidad financiera de los sectores productivos, brindando tasas de interés más bajas y plazos más largos.
El presidente de BANDESAL, Pablo Durán aseguró que el “sujeto elegible” es cualquier persona que cumpla ciertos requisitos para optar por la ayuda. Explicó que estos requisitos dependerán del tipo de financiamiento que se necesite.
Agregó que, para obtener un crédito del 3 % a un plazo de 10 años, el emprendedor tendrá que esperar a que la Asamblea Legislativa ratifique el fideicomiso.
Los agricultores también están incluidos. “Vamos a hacer un plan de recuperación y de reactivación del agro. Además, tenemos que prepararnos para lo que actualmente está perdiendo el mundo”, aseguró la administración.
Son miles de agricultores los que han solicitado apoyo al Gobierno ante las pérdidas en la producción de hortalizas y granos básicos, por el COVID-19 y el exceso de lluvias.
Pocos productores dicen tener capacidad financiera para adquirir insumos, la mayoría afirma trabajar con base en crédito, por lo que exigen que se actúe oportunamente para garantizar la seguridad alimentaria de los salvadoreños.