Por Alex Vásquez
Caracas/AFP
Delegados del gobierno y de la oposición de Venezuela viajan este miércoles a República Dominicana invitados por el presidente Danilo Medina para intentar emprender un diálogo que solucione la grave crisis política venezolana.
«El gobierno de Venezuela enviará el día de mañana (miércoles) una comisión de diálogo encabezada por Jorge Rodríguez (dirigente chavista); sí va a haber diálogo», confirmó el presidente Nicolás Maduro el martes en la noche, durante una reunión con su gabinete.
Casi simultáneamente, la MUD informó que aceptaba la invitación de Medina y del exjefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
«Se ha decidido enviar una delegación para reunirse con el presidente Medina (…). La invitación del presidente Danilo Medina NO representa el inicio de un diálogo formal con el gobierno», subrayó la alianza, que agrupa a unos 30 partidos opositores.
Maduro celebró la decisión de la oposición y dijo que espera «cumpla su palabra».
Tanto el gobierno como la MUD han manejado con discreción los detalles de su participación en las conversaciones.
Maduro aclaró que debe ser «prudente» y que no ofrecía más información para que en «esta oportunidad fructifique de manera exitosa el diálogo».
Consultados por la AFP, dirigentes opositores prefirieron no pronunciarse hasta que se den los primeros acercamientos en Dominicana.
«Ya hay dirigentes allá», se limitó a decir una fuente de la alianza, pidiendo resguardar su nombre.
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, expresó el martes su «pleno apoyo» a la iniciativa de Medina y Rodríguez Zapatero, destacando que la crisis venezolana requiere una «solución política basada en el diálogo».
Guterres llamó al gobierno y la oposición a «aprovechar esta oportunidad para demostrar su compromiso de abordar los desafíos del país a través de la mediación y de medios pacíficos».
El papa Francisco pidió el lunes a Naciones Unidas que «ayude» a Venezuela ante la crisis que atraviesa.
Interrogado sobre las dificultades que ha tenido el Vaticano para facilitar el diálogo en Caracas, Francisco afirmó que «la Santa Sede ha hecho mucho».
«He hablado con personas, también en forma privada y muchas veces en el ángelus. Buscando una salida, ofreciendo ayuda para salir. Parece que la cuestión es muy difícil», explicó.