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El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunció el miércoles que el Gobierno Federal ha colocado en exhibición aviones y helicópteros del Estado que están a la venta en la Feria Aeroespacial México 2019, inaugurada el 24 de abril.
El evento se desarrolla en la base aérea de Santa Lucía, al sureste del municipio de Zumpango, y durará hasta el 27 del mismo mes. «Esperamos alrededor de 50.000 visitantes especializados y tendremos como cierre un espectáculo aéreo», informó el mandatario en su conferencia de prensa matutina. En total, se calcula que irán unas 200.000 personas.
Durante la exposición, habrá al menos 33 aeronaves que se podrían comercializar, y en su mayoría pertenecen a dependencias como Presidencia, el Estado Mayor Presidencial, la Comisión Nacional del Agua, la Secretaría del Medio Ambiente, la Policía y Petróleos Mexicanos, entre otras. Además, se espera que acudan 630 firmas de 39 países y se desarrollen unos 6.000 encuentros de negocios, afirman desde el Gobierno. En esta ocasión, Canadá es el país invitado de honor, con la intención de aumentar el comercio en el sector aeronáutico de ambas naciones y la cooperación académica.
Interesados en el avión presidencial
Según informó el director del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, Jorge Mendoza Sánchez, el avión presidencial llamado José María Morelos y Pavón ya tiene 14 candidatos para su compra. No obstante, antes de definir un precio deben analizar a los interesados, que provienen de ocho naciones distintas. Asimismo, el funcionario afirmó que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) asesora a México en la venta de aquellos medios de transporte estatales.
La Administración cuenta con un total de 72 aeronaves que podrían ser vendidas, incluyendo las que se pueden ver en la feria de Santa Lucía. Para llegar a ese numero se analizaron 263 unidades, conformadas por 148 aviones y 115 helicópteros en manos del Gobierno. De todas ellas, solo se tuvieron en cuenta las que se hayan utilizado para trasladar a servidores públicos y que no estén en servicio, con el fin de evitar gastos innecesarios. Se trata de aeronaves fabricadas entre 1996 y 2016, y que a partir del miércoles algunas podrían cambiar de dueño.
