El gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén ha renunciado prácticamente a la publicidad y a la propaganda tradicional, y ha optado por otros métodos, que son importantes, por supuesto, pero no deberían ser los únicos, más bien complementarios, para enfrentar la campaña mediática de la derecha.
Y es que la derecha, de forma hábil y con todas las facilidades y complicidades que le ofrecen todos los medios de comunicación o información, ha logrado tejer un campo mediático, que no solo invisibiliza los importantes logros del Gobierno, sino que ha estructurado un discurso que ha calado en el imaginario colectivo, de que este Gobierno es ineficaz, mal administrador, y que por tanto, no ha hecho nada a favor del pueblo.
Pero, el colmo, la derecha ha logrado trasladar su pasado de corrupción al actual Gobierno, sin que hasta el momento haya un tan solo caso concreto de esa corrupción.
De hecho, en los dos años de Gobierno del FMLN, solo el caso del ex director del Seguro Social, Leonel Flores, ha sido llevado a los tribunales donde ha sido condenado.
Los demás solo son señalamientos, muchos sin fundamentos, pero que hacen que el ciudadano crea que así como han sido corruptos los de ARENA, también son los Gobiernos del FMLN, lo cual no es cierto.
El Gobierno no ha logrado combatir esa campaña, no solo por falta de recursos, sino también para no confrontar, lo cual es incorrecto.
Hace un par de meses, el Gobierno cayó en impago, por culpa de la Sala de lo Constitucional y ARENA, pero, fue incapaz de montar una campaña que le permitiera ayudar a la ciudadanía a identificar a los responsables de tal lamentable situación.
La derecha utiliza todos los medios de comunicación y a sus mismos voceros que desfilan cada semana para insistir en lo mismo, que tenemos un Gobierno que no hace nada, no administra bien o que es corrupto.
El Gobierno se vio obligado a reducir los subsidios, pero no se montó una campaña para explicarle a los afectados que no hay recursos para mantenerlos, porque ARENA le niega votos para bonos, o que la Sala de lo Constitucional le detuvo 900 millones de dólares en bonos.
Parece que no se han dado cuenta que la percepción también hay que cambiarla o combatirla con mensajes, con discursos, con publicidad, con propaganda.
Es cierto que la realidad ayuda a la percepción, pero también es cierto que las percepciones también se crean mediante la orquestación de los medios y la utilización de los ya famosos “falsos positivos”.
El Gobierno debe entender, que si quiere contrarrestar la percepción que ha construido la derecha a través de los medios, no solo deben ser obras como hasta hoy, sino difundirlas mediante campañas masivas, de lo contrario, es dejar que la derecha siga imponiendo su discurso, su visión de país distorsionado y manipulador.