Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
Los índices de asesinatos violentos en El Salvador llegarán a una reducción histórica, es lo que prevé el gobierno de Nayib Bukele, ya que para este 2020 se espera cerrar con una tasa de veintitrés homicidios por cada 100,000 habitantes, como parte de las acciones del Plan Control Territorial.
Desde su aplicación el 20 de junio del 2019, el Plan Control Territorial ha llevado a un promedio de entre dos a tres muertes violentas diarias del país, e incluso más de veintitrés días sin registro de muertes violentas en el territorio.
Aunque, en una investigación periodística del periódico digital El Faro, asegura que la disminución de homicidios es producto de una negociación de representantes del gobierno de Bukele con la MS.
El registro más alto de homicidios en los últimos años fue en el 2015, con casi siete mil homicidios en el año y una tasa de 103 muertes por cada 100,000 habitantes. Mientras que el 2019 cerró con 36 homicidios por cada 100,000 habitantes; lo que a juicio del presidente Nayib Bukele ha quedado demostrado que el país ha salido del listado de países más violentos del mundo.
El control de los territorios por parte de la Policía ha permitido la baja de un 54.1 % en la cifra de los homicidios registrados entre el 1 de enero y el 15 de septiembre anterior, asegura el Gobierno.
Pese a estos datos, el Gobierno recuerda que la Asamblea Legislativa continúa sin aprobar los fondos para la implementación de las fases II y III del Plan Control Territorial. Una inversión de $575.2 millones, de los cuales $200 millones serían financiados por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BID), divididos en dos préstamos: uno por $91 millones para la fase II, y otro por $109 millones para la fase II.