Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
Todos los escenarios están cubiertos. Aunque la apuesta del presidente Nayib Bukele está la nueva composición de la Asamblea Legislativa que iniciará funciones el 1 de mayo del 2021, con la cual espera modificar el Presupuesto General de la Nación aprobado el 24 de diciembre recién pasado. Y es que el mandatario vetó los decretos legislativos relacionados con el Presupuesto General de la Nación 2021, “con el fin de detener las reasignaciones presupuestarias para Organismos no gubernamentales (ONG) y los fondos para las alcaldías”.
Desde mediados de este año, el presidente Bukele se ha negado a entregar el FODES a las 262 alcaldías, a pesar de que existe una ley, que de los ingresos mensuales al fisco el 10 % es para las alcaldías. El veto implicaría que hasta mayo de 2021, mientras no llegue la nueva legislatura y nuevos alcaldes, las municipalidades no obtendrán los fondos vía FODES.
El mandatario argumentó que se aprobaron once decretos para darle vida al Presupuesto 2021, con el fin de “blindar su versión ilegal”, que permitía reasignación de fondos. El presidente no especificó qué decretos fueron vetados, que supuestamente son aquellos que contemplan reducción en inversión pública y en equipo para el Plan Control Territorial y la transferencia de todo ese dinero para los alcaldes y las ONG afines a los diputados. Aunque, de acuerdo a los explicado por los diputados el día que aprobaron el presupuesto, las reducciones al presupuesto se hicieron a la partida de Casa Presidencial y al rubro de publicidad.
El presidente Bukele manifestó que para que no se detengan las obras, se invertirá lo destinado para el año, en cuatro meses. Romeo Rodríguez -ministro de Obras Públicas- aseguró que los diputados redujeron el monto de inversión pública: “El presupuesto para obras, para darles el dinero a sus alcaldes (para la campaña). A pesar de eso, no podrán lograr su objetivo. La inversión en obras y generación de empleos llegará siempre al pueblo”.
Rodríguez aseguró que los decretos establecen que se van a reducir $450.12 millones, entre estos se reducía $25 millones al Ministerio de Defensa, $8 millones para el Ministerio de Justicia y Seguridad Públicas, lo que afectaría supuestamente el Plan Control Territorial.
También, $264 millones en inversión pública, entre estos para Obras Públicas, que no podría ejecutar obras de mitigación, pavimentar calles que no han sido atendidas, construcción de puentes e incluso bloquear obras que están por concluir como el Bypass de La Libertad. Aunque, el Bypass no depende del presupuesto general, pues es un préstamo que dio México en el anterior Gobierno.
El mandatario aseguró que la mayoría de los beneficios del presupuesto que presentó inician el 1 de enero con aumentos para docentes, personal de salud, policías y soldados, inversiones en salud y educación, Computadoras para todos los niños y jóvenes de las escuelas, decenas de millones de dólares más para la UES, incremento a la pensión mínima, FOMILENIO II, Veteranos, viveristas, primera infancia, atención a nuestra diáspora y Medio Ambiente.
El presidente Bukele advirtió que a los diputados de nada les serviría superar los vetos, porque, aunque ganaran la controversia en la Sala de lo Constitucional, en el decreto 608 los diputados pusieron un candado llamado “asignación presupuestaria”, candado que fue puesto para controlar los fondos COVID.
“Así que, si superan el veto, tendrán que ganar la controversia en la Sala Constitucional y si la ganan, tendrían que esperar la solicitud de asignación presupuestaria de esos fondos. Esa solicitud de asignación no llegará nunca”, escribió en redes sociales el mandatario, en son de burla a lo actuado en la Asamblea Legislativa.
Y es que “todos los escenarios están cubiertos y en espera a la nueva composición de la Asamblea Legislativa”, explicó el mandatario.