Caracas/AFP
El control de una cadena privada venezolana de supermercados, con 36 tiendas y acusada de «guerra económica», será asumido por el gobierno venezolano, ordenó este viernes el presidente Nicolás Maduro, quien no precisó si esta decisión implica una expropiación.
El mandatario tampoco explicó si la medida es de carácter permanente o provisional.
«A partir del día de mañana (sábado) la red (estatal) Pdval asume todos los servicios de esta red que le estaba haciendo la guerra al pueblo», dijo Maduro en un acto público transmitido por la televisión estatal.
El mandatario no citó el nombre de la cadena, pero se presume se trata de ‘Día a Día’, que esta semana fue objeto de una intervención gubernamental y cuyo director general, Manuel Morales, fue declarado formalmente preso este viernes acusado de «boicot y desestabilización» de la economía, según informó el ministerio público.
Esta disposición contra ‘Día a Día’ tiene lugar luego de que el pasado martes, también por orden de Maduro, autoridades civiles y militares tomaron las tiendas de la cadena para supervisar la venta de alimentos y otros productos, así como supervisar sus existencias.
Maduro no precisó si la medida anunciada este viernes se trata de una expropiación de esta cadena, si habrá una indemnización o si el gobierno se limitará a asumir la administración de manera provisional o permanente, aunque sí señaló que están garantizados los derechos laborales de los trabajadores.
El proceso contra ‘Día a Día’ será ejecutado por la Superintendencia de Precios Justos para que la cadena pase a control de la red estatal Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos (Pdval).
Durante la presidencia de Hugo Chávez (1999-2013), mentor político de Maduro y quien impulsó en Venezuela el llamado «socialismo del siglo XXI», se procedió a una ola de expropiaciones de empresas nacionales y trasnacionales de distintos sectores, lo que según opositores ha desalentado las inversiones en el país.
Estas acciones contra ‘Día a Día’ se enmarcan en una estrategia gubernamental contra la llamada «guerra económica» que Maduro viene denunciando desde que llegó al poder y que afirma que es alentada por el sector privado y la oposición ligada a grupos conservadores de Estados Unidos y Colombia.
La «guerra económica»
Esta semana, la cadena privada Farmatodo dedicada al comercio de medicinas, higiene personal y alimentos básicos, también fue objeto de una intervención por parte de autoridades gubernamentales por orden de Maduro. A la par de las inspecciones contra ambas cadenas, directivos de las mismas han sido detenidos e interrogados por el Servicio Bolivariano de Inteligencia.
Además del director general de ‘Día a Día’, Manuel Morales, otros dos directivos de la cedana Farmatodo han sido acusados por la fiscalía de intentar desestabilizar la economía.
La escasez de alimentos, medicinas y productos diversos, mal crónico en Venezuela, se ha agudizado este año y cada vez son más frecuentes las largas y a veces tumultuosas filas al exterior de comercios de todo el país.
El presidente acusa a sectores privados de ocultar alimentos y productos para mantener al «pueblo irritado, sufriendo» a fin de alentar una ola de descontento contra el gobierno.
La complicada situación económica en Venezuela, que cerró 2014 con una inflación superior a 64%, se ha visto aún más afectada por la caída de los precios del petróleo en un país que obtiene del crudo 96% de sus ingresos y que importa la mayoría de los alimentos y productos que consume.