Bogotá/PL
El Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia intentan negociar un nuevo cese el fuego bilateral para poder avanzar en la mesa negociadora de Quito.
El jefe del equipo gubernamental en la instancia de diálogo, Gustavo Bell, dijo en esta capital que el propósito es pactar una tregua que sea suficientemente estable, lo cual no podría garantizarse con un alto el fuego temporal como el acordado entre el 1 de octubre y el 9 de enero.
‘En la medida que sea indefinido, el avance de la agenda estaría garantizado. Por eso, ponerle una fecha no es consecuente’, declaró al diario El Tiempo.
Bell estimó que las negociaciones en este quinto ciclo pueden avanzar rápido.
Al respecto, ilustró, que hay consenso entre las partes en que los ejercicios relativos al primer punto de la agenda (participación de la sociedad en la construcción de la paz) se coordinen en los próximos 15 o 20 días.
‘Podemos, en los próximos meses, avanzar en la agenda. El clima con el que se inició este quinto ciclo es bastante cordial y pudimos ponernos de acuerdo en una metodología para abordar el cese el fuego y el primer punto de la agenda’, enfatizó el exembajador colombiano.
Destacó, además, que el Ejército de Liberación Nacional llegó ‘con una nueva tónica’ a esta ronda de conversaciones y en tal sentido mencionó cómo decretaron un cese el fuego unilateral que han mantenido más allá de las elecciones legislativas del 11 de marzo.
Bell opinó que ‘en un tiempo razonable se podría estar firmando el acuerdo’ (de paz con la guerrilla).
Manifestó que no es desestimable que antes que termine el Gobierno de Juan Manuel Santos en agosto se esté firmando el fin del conflicto armado con el ELN.
Si ello no fuera posible, Bell consideró que ‘se puede avanzar hasta el punto de que esto sea políticamente irreversible… que el próximo gobierno entienda que es una oportunidad para consolidar la paz’.