Telesur
El ELN dijo que para ellos “la prórroga del cese el fuego es muy importante para que pueda continuar el proceso de Participación de la Sociedad”.
El ministro de Defensa colombiano, Iván Velásquez Gómez, se unió este sábado en La Habana a la mesa de diálogos de paz entre el Gobierno de ese país sudamericano y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) durante la evaluación de la prórroga del cese al fuego bilateral.
La participación de Velásquez en el sexto ciclo de las negociaciones de paz entre las partes se anunció en un comunicado conjunto a 48 horas de que concluya el cese al fuego bilateral, nacional y temporal pactado entre las partes en el tercer ciclo, también en La Habana, entre mayo y junio del año pasado.
Se trata del cese al fuego más largo acordado entre las partes hasta la fecha entró en vigor el 3 de agosto del año pasado y concluye este lunes, 29 de enero. Su prórroga es el punto más importante de las negociaciones que mantienen el Gobierno y el ELN en este ciclo de diálogos.
El ministro apuntó que esperaba “que sea una reunión realmente provechosa para todos… Sobre los avances del proceso y frente a eventuales situaciones en las que haya necesidad de una intervención especial”.
Por su parte, el ELN dijo que para ellos “la prórroga del cese el fuego es muy importante para que pueda continuar el proceso de Participación de la Sociedad”, aunque el comandante Pablo Beltrán matizó que “la necesidad de una evaluación profunda y sin afanes para pensar en una posible prórroga, ya que que las operaciones contra el ELN no han cesado”.
En ese sentido, el jefe negociador de la guerrilla dijo que “las operaciones paramilitares contra el ELN en algunas regiones son el Clan del Golfo y en otros las disidencias, ambas en conjunto con el Ejército colombiano”.
Las partes llegaron a La Habana hace una semana con la voluntad expresa de renovar el cese al fuego, pero con condiciones.
El ELN pide garantías de que el cese cumpliera su función principal, que era mejorar las condiciones de vida y los derechos humanos de la población civil, mientras que el Gobierno quería ampliar los términos y las acciones violentas prohibidas incluidas en el cese de hostilidades.
El actual cese al fuego se limita a prohibir acciones ofensivas en contra de la otra parte y cualquier acción no permitida por el Derecho Internacional Humanitario (DIH) y el Gobierno quiere, en palabras de la jefa negociadora Vera Grabe, “que se incluyan más lo que se llaman acciones violatorias más allá del secuestro, aquellas que afectan a la población”.