@RosmeriAlfaro
Por décadas los gobiernos de izquierda y progresistas de América Latina, han luchado contra el intervencionismo de las campañas orquestadas desde el exterior, destinadas a estigmatizarlos y derrotarlos.
“Para diferentes medios de comunicación la culpa de todos los problemas que aquejan a El Salvador, tanto políticos, económicos, sociales y de cualquier otro tipo son culpa de los gobiernos del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), pese a que han tenido que superar obstáculos que la oligarquía interpone”, aseguró el secretario del FMLN Medardo González, para quien esto y todo lo demás es resultado de la larga historia de dominación colonialista, neocolonialistas e imperialista.
De acuerdo con González, nada de lo que hacen es por iniciativa propia. “Lo que hace la oligarquía salvadoreña es adecuar las particularidades nacionales y ejecutar estrategias de desestabilización para derrocar por medio de golpes de Estado de nuevo tipo”.
“La matriz de esta estrategia desestabilizadora fue la desarrollada en 1970 y 1973 contra el gobierno de la Unidad Popular en Chile que terminó con el derrocamiento del presidente Allende y la represión posterior, a eso le incorporan ahora, innovaciones tecnológicas que hacen posible la guerra de cuarta generación, de la cual proviene la táctica de responsabilidad del gobierno de izquierda o progresista que se intenta derrotar”, indicó.
Afirmó que el FMLN tiene plena conciencia que para continuar y llegar a un acertado término, de la democratización política, económica y social iniciada con la firma de paz en 1992, es imprescindible derrotar la estrategia desestabilizadora a través del fortalecimiento político, ideológico y organizativo como partido revolucionario, y el combate efectivo contra cada uno de los ejes de ataques desestabilizadores.
“El objetivo estratégico del FMLN ha sido, es y seguirá siendo la transformación revolucionaria del Estado y la sociedad en beneficio del pueblo”, dijo en una de las ponencias de la sexta edición de Diálogos Culturales de Invierno, dedicada a la resistencia latinoamericana ante la amenaza intervencionista de los gobiernos imperialistas.
Agregó que este intervencionismo ha sido el promotor de golpes de Estado de nuevo tipo, como el derrocamiento del gobierno de Dilma Rousseff. Por otra parte, las estrategias desestabilizadoras, las cuales fueron el factor fundamental de los reveses sufridos por la revolución bolivariana de Venezuela en las elecciones legislativas de 2015 y la revolución democrática y cultural de Bolivia.
El propósito inmediato de las fuerzas de derecha de los Estados Unidos, Europa y América Latina, es derrocar al presidente Nicolás Maduro, pero no el único. Las fuerzas populares de Nicaragua y Ecuador también han luchado contra este intervencionismo para lograr la tercera elección consecutiva del comandante Daniel Ortega y la del presidente Lenin Moreno, respectivamente.
Según Nicola Chávez, investigadora y periodista, el inicio de El Salvador en la actual hegemonía estadounidense, previamente Europea, se empezó a ver sistemáticamente durante el período de la postguerra.
“A pesar de que se negoció la paz, es decir que el proyecto revolucionario votó pero no murió, la estética de los valores que se empezaron a reproducir fueron de corte neoliberal”, expuso en la actividad desarrollada por la Secretaría Nacional del FMLN.
Señaló que con la inundación norteamericana se busca transmitir los valores del capitalismo y las creencias propias de los círculos de poder de ese país y que por más que se cataloguen los medios masivos solo como una industria más dentro del mercado libre, las células de poder han podido aprovecharlos para asegurar que su mensaje se enaltezca y se esparza por el mundo.