Yaneth Estrada
@caricheop
El Gobierno de El Salvador (GOES), a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, expresó su agradecimiento, luego de la aprobación de ambas cámaras del Congreso de los Estados Unidos, por los recursos destinados al Plan de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte, los cuales se concretarán en una estrategia regional.
“Esta decisión es una muestra clara de la apuesta de las autoridades estadounidenses por continuar apoyando de manera firme los esfuerzos por la prosperidad y seguridad en el triángulo norte y, conlleva, además, la confianza y el reconocimiento de los avances de los tres países en el cumplimiento de los compromisos adquiridos en el marco del Plan de la Alianza desde el año 2015”, aseguró el GOES, mediante un comunicado.
Detalló que “se congratula por la aprobación realizada en el Congreso, ya que como parte de la misma se refleja un aumento de la Asistencia al Desarrollo destinada a nuestro país, pasando de 67.9 millones obtenidos en 2016 a 72.7 millones de dólares para el ejercicio fiscal 2017, un incremento de casi un 8% de recursos destinados directamente a proyectos de desarrollo; a los cuales habrá que sumar los posibles fondos provenientes de la Iniciativa de Seguridad Regional en Centroamérica (CARSI, por sus siglas en inglés), y que consistirían en un monto de 329.2 millones de dólares para la región”.
“Complementando los ya aprobados en el 2016, estos nuevos recursos coadyuvarán a los países a seguir avanzado en la generación de oportunidades de desarrollo para sus ciudadanos y desincentivar con ello la migración irregular hacia los Estados Unidos y consolidar de esta manera al Plan de la Alianza como un programa multianual con alto potencial de incidencia en las naciones de origen de la población migrante”, añadió.
Bienestar y desarrollo
De acuerdo, al gobierno de Estados Unidos, el Plan de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte es una estrategia integral y sostenible que puede continuar con futuras administraciones. Además, los resultados positivos contribuirán al bienestar y desarrollo de la región que sufre de altos índices de violencia, falta de empleo, corrupción y desintegración familiar.
Asimismo, esta iniciativa pretende generar condiciones para que los salvadoreños, hondureños y guatemaltecos puedan crecer y prosperar en sus propios territorios, sin que la migración, sobre todo de carácter irregular, sea la única opción visible para su desarrollo.
También, podrá fortalecer planes sociales y de seguridad en estas tres naciones centroamericanas para contener la inmigración de niños, jóvenes y adultos hacia los Estados Unidos que se estima es entre el 6%.
Fue en 2015, tras una crisis por el aumento de niños migrantes, los países del triángulo norte (El Salvador, Guatemala y Honduras) acordaron los lineamientos para implementar el Plan de la Alianza para la Prosperidad que implementa medidas prioritarias para crear las condiciones de desarrollo que permitan el arraigo de la población en sus países de origen para frenar el fenómeno de las migraciones.
Entre las líneas estratégicas de acción están: dinamizar el sector productivo para crear oportunidades económicas; desarrollar oportunidades para nuestro capital humano; mejorar la seguridad ciudadana y el acceso a la justicia; y fortalecer las instituciones para aumentar la confianza de la población en el Estado.