@RosmeriAlfaro
De 2011 a 2013, la inversión hecha por el gobierno en cada joven aumentó de $387 a $412, detalló el informe de Medición del Gasto Público Social en Adolescencia y Juventud de 2011 al 2013 presentado por el Instituto de Juventud (INJUVE), con el respaldo de la Secretaría Técnica de la Presidencia y el apoyo financiero del Fondo de Población de Naciones Unidas.
El estudio refleja que el Estado ha invertido $770 millones por año en juventud, la quinta parte del gasto público nacional.
De acuerdo con la directora de INJUVE, Yeymi Muñóz, la mayor inversión ha sido en salud y educación.
En salud la inversión es de un 31%, educación un 29% y asistencia social en un 21%.
En comparación a otros países como Colombia y México, El Salvador se encuentra en segundo lugar invirtiendo el 3% del Producto Interno Bruto. Colombia invierte el 2.5 y México 2.8. Uruguay está arriba con el 4 %.
Otro dato que destacó Muñóz es que en ninguno de los países aparece el empleo juvenil con un alto porcentaje de inversión, una de las mayores demandas de esta población.
“En el caso de El Salvador venimos haciendo esfuerzos importantes para trabajar esa área e invertir mucho más en la formación de las capacidades y habilidades de los jóvenes”, aseguró.
De los $770 millones por año, el 80% corresponde al Fondo General de la Nación y solo un 20% corresponde a cooperación y préstamos.
“Enrumbar el desarrollo del país no es posible si no se invierte en la juventud”, concluyó la directora.
Para Carlos Sáenz, director general de Coordinación de Gobierno y Cooperación Internacional, este informe es de mucha relevancia porque desglosa como se está invirtiendo en los derechos de la adolescencia y juventud, una de las “poblaciones prioritarias del gobierno”.
“La apuesta del país debe ser compararse con los países que tienen las inversiones más altas en el mundo para este grupo poblacional.
Latinoamérica en general no está invirtiendo, nosotros como país tenemos que agregar y desarrollar las capacidades de los jóvenes, y
esto solo se consigue apostando por ello”, dijo.
La apuesta por la juventud no es solo cosa del gobierno, sino de nación, aseguró Sáenz, tanto del gobierno, empresa privada como toda la sociedad.
“En términos demográficos la adolescencia y juventud en El Salvador representa alrededor del 30%, por ello es ahora que se debe invertir en educación, en su inserción económica adecuada y en convertir al país en un ambiente seguro”, señaló.
Según el representante del UNFPA, Hugo González, en la medida que el Estado invierta en los y las jóvenes, esa población hará un bono demográfico al alcanzar niveles productivos satisfactorios.
Asimismo, destacó que El Salvador después de Uruguay, es el país que su peso relativo de aporte al PIB aporta en la juventud un porcentaje significativo.