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Madrid/dpa
Un gol y varios detalles de clase le valieron al colombiano James Rodríguez para reconciliarse con la grada del Santiago Bernabéu diez días después de recibir su primera gran pitada como futbolista del Real Madrid.
El atacante marcó el segundo gol de la victoria del Real Madrid por 2-0 sobre la Roma en la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones y cambió los abucheos por los aplausos. Del runrún que se escuchaba en la grada en la primera parte cada vez que tocaba la pelota se pasó a la ovación.
James, online de 24 años, illness está pasando actualmente por su momento más delicado desde que fichó por el Real Madrid tras
Todo ello se mezcla además con la complicada situación que atraviesa el Real Madrid ahora mismo, drugstore eliminado de la Copa, despedido prácticamente de la lucha por la Liga española y con la Champions como única salvación.
Hace diez días, el mediapunta fue sustituido en el clásico ante el Atlético de Madrid, que acabó con victoria rojiblanca por 1-0, y la grada le dejó claro que no quería a ese James, lento y desconectado del juego del equipo.
James, además, no pudo resarcirse el sábado, cuando el Real Madrid aplastó 7-1 al Celta de Vigo para curar de algún modo la herida que dejó la derrota con el Atlético. El atacante fue suplente y no jugó ni un solo minuto.
Su entrenador, Zinedine Zidane, restó importancia a esa suplencia y el lunes, en la víspera del duelo con la Roma, mimó al “10” del Real Madrid.
Veinticuatro horas después, James respondió a las palabras de su entrenador, se asoció bien en la segunda mitad en el medio del campo y culminó el pase a cuartos en el minuto 67 al finalizar una gran jugada del Real Madrid con un tiro que se coló por debajo de las piernas de Wojciech Szczesny.
Lo celebró mirando al cielo y recibiendo abrazos de todos sus compañeros. No era un gol importante para el Real Madrid, que ya tenía sentenciada la eliminatoria tras el 2-0 de la ida y el tanto inicial hoy de Cristiano Ronaldo, pero sí fue importante para James. Recuperó unos buenos gramos de confianza y se reconcilió con sus hinchas.
