Morales, quien dimitió ayer para evitar derramamientos de sangre, afirmó que los opositores encabezados por el candidato presidencial derrotado Carlos Mesa y el fundamentalista cruceño Luis Fernando Camacho no podrán ocultar su culpa por la inestabilidad generada.
‘Bolivia y el mundo son testigos del golpe’, subrayó.
En otro tuit, el político de origen aymara acusó a Mesa y Camacho de discriminadores y conspiradores.
‘Pasarán a la historia como racistas y golpistas. Que asuman su responsabilidad de pacificar al país y garanticen la estabilidad política y convivencia pacífica de nuestro pueblo. El mundo y bolivianos patriotas repudian el golpe’, señaló.