Mirna Jiménez
Diario Colatino
El secretario general del FMLN Medardo González dijo que la dirigencia tiene la obligación moral, de dar una señal para permitir los cambios que necesita el partido, para recuperarse y volver a obtener la confianza de la población e invitó a la militancia a respaldar a aquellos candidatos que han mantenido el respeto a los principios fundamentales del instituto político de izquierda.
“Si nosotros queremos seguir los pasos de esta dirección que estamos dejando, de la dirección de Schafik, entonces nombremos a compañeros y compañeras que en la práctica han venido siguiendo estos pasos y no han venido atacando de manera permanente al mismo partido, eso lo quiero dejar muy claro”, manifestó González respecto a los aspirantes a la nueva comisión política y al nuevo consejo nacional del FMLN.
“Yo me he apartado no porque me sienta inútil sino porque creo que es importante dar esa señal en el partido. Entonces, pienso que nosotros debemos de asumir, debemos de construir lo que corresponde. No es un tema generacional”, afirmó.
Luego de la derrota electoral, del 3 de febrero, la dirigencia del partido anunció su decisión de que no se postularía de nuevo para integrar la máxima estructura de dirección. Sin embargo, el actual vicepresidente Óscar Ortiz, anunció en días recientes su intención de buscar el cargo de secretario general. El anuncio de la cúpula, de no buscar la reelección, no era una prohibición.
“Nosotros tenemos una reglamentación que es política, que no le permitimos a los autoritarios, a los que se creen que son los más cachimbones o cachimbonas, no se los permite la ley nuestra, nuestros estatutos no se los permiten, así es que no nos dejemos dar garabato en ese tipo de cosas, este no es un tema generacional en el FMLN”, dijo al respecto González, en entrevista con radio Mayavisión.
El dirigente señaló que la renovación de las estructuras de dirección, en el FMLN, no debe verse como un fenómeno de cambio generacional sino de construir de manera “honesta y honrada”.
“Lo que nosotros necesitamos en estos momentos es estabilizar nuestro partido. Darle estabilidad política, sicológica, orgánica, y consolidar su esencia revolucionaria, socialista y popular, porque nosotros no somos un partido populista, un partido burgués, un partido de pudientes, nosotros somos un partido del pueblo”, recalcó.
González dijo que la actual dirigencia del FMLN está integrada por personas que no superan los 35 años y por otros integrantes que ya son adultos como él, pero que vienen acumulando experiencia.
El actual secretario general añadió que los mismos estatutos del partido establecen los cambios en la dirigencia, como en su propio caso, que ya no puede optar a otro período en dicho cargo. “Ya no podía seguir compitiendo aunque yo quisiera de manera abusiva”, explicó. Llamó a la militancia a centrar sus esfuerzos en el proceso interno de renovación de autoridades y no hacer eco de opiniones o recetas populistas provenientes del exterior del partido. “No nos metamos en camisas de once varas, a querer encontrarle otro pie al gato. No nos dejemos provocar por cosas, simplemente nosotros sigamos nuestro camino, no nos olvidemos que estamos en la lucha por el pueblo y además por nosotros”, afirmó el dirigente.
Asimismo, González llamó a los jóvenes del FMLN a que no se dejen engañar con provocaciones, de parte de sectores interesados en afectar al partido de izquierda, y les recordó que ninguna entidad política salvadoreña ha dado mayores espacios de participación a los jóvenes y las mujeres que el Frente.
“Díganme compañeros y compañeras si en el FMLN no se le permitió a los jóvenes, además de estar en lugares donde se toman esas decisiones, ser los voceros de esa fuerza. El FMLN es el que ha tenido clara esa política desde su propia fundación y eso no ha cambiado”.
González puso de ejemplo los liderazgos de Schafik Hándal en el Partido Comunista Salvadoreño (PCS) y luego en el FMLN, y de Salvador Cayetano Carpio, en las Fuerzas Populares Liberación(FPL), quienes no eran jóvenes pero condujeron de manera adecuada a esa organizaciones en su momento.
El dirigente del partido recordó la grave crisis que enfrentó el FMLN en 1983 con el asesinato de la comandante Ana María y la muerte de Carpio, debido a divergencias internas y cómo supieron mantener la unidad y avanzar durante la guerra hasta convertirse en partido de gobierno en 2009.
“La sabiduría colectiva de los miembros de la comandancia general de las FPL y la sabiduría colectiva del resto de organizaciones del FMLN fue una salida política victoriosa, exitosa, por decirle de esa manera”, afirmó.
Insistió el dirigente que el FMLN debe tener la “capacidad de corregir”, pero sin asumir la conducta del derrotado que pide “cortar cabezas”, y que plantea que este es un problema de viejos y de jóvenes.