Washington/PL
Las compañías estadounidenses Google y Facebook, gigantes dentro de la industria informática, admitieron hoy que cayeron víctimas del phishing, término utilizado para identificar las estafas basadas en la suplantación de identidad.
Las dos firmas tuvieron que reconocer que fueron engañadas y como consecuencia pagaron 100 millones de dólares a un falso proveedor; ambas empresas pensaron que estaban liquidando una factura a un fabricante taiwanés, pero en realidad estaban haciendo millonario a un usuario lituano.
Cuando se dieron cuenta, ya habían realizado varias transferencias por ese valor, una cantidad que lo sitúa entre los mayores robos de la historia; el phishing funcionó a la perfección ya que nadie en los departamentos comerciales de las dos compañías se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo.
Google fue la primera en notar las irregularidades y rápidamente se puso en contacto con las autoridades para denunciar el delito. Por su parte, Facebook informó que recuperó una cantidad importante del dinero después de descubrir el hecho, aunque no aclaró si lo llegó a recibir todo de vuelta.
De acuerdo con las firmas norteamericanas, Evaldas Rimasauskas, el hacker lituano, se encuentra detenido por fraude, suplantación de identidad y lavado de dinero.
El phishing se ha convertido en el tipo de fraude online más común y efectivo en Internet. Son millones las personas que caen al año en estos engaños, a la hora de protegerse contra este flagelo, lo importante es navegar de forma prudente por la red.
Es fundamental desconfiar de cualquier sitio web que solicite datos personales o bancarios para no caer en el fraude. También lo es tener un buen antivirus que garantice la seguridad más básica, ya sea de pago o gratuito.