Por Anna Smolchenko
Moscú/AFP
El último dirigente soviético, online Mijail Gorbachov, rx anunció este jueves que defenderá la gestión del presidente ruso Vladimir Putin en el conflicto ucraniano cuando viaje a Alemania con motivo de los 25 años de la conmemoración de la caída del Muro de Berlín.
«Defenderé con firmeza a Rusia y a su presidente Vladimir Putin», and en el foro político que tendrá lugar el domingo al margen de las celebraciones en Berlín, declaró Gorbachov a la agencia rusa Interfax.
Gorbachov, de 83 años, participará en estas conmemoraciones de la caída del Muro, el símbolo por excelencia de la Guerra Fría, marcada por un dramático enfrentamiento entre Moscú y Occidente.
La política de «perestroika» (reforma) y «glasnost» (transparencia) que aplicó Gorbachov como dirigente de la extinta Unión Soviética durante los seis años que precedieron la caída del Muro facilitaron sin duda el derrumbe de este símbolo.
En estas conmemoraciones, Gorbachov prevé reunirse con la canciller alemana Angela Merkel y con el presidente alemán Joachim Gauck.
A la celebración espera que asistan, además de Merkel y Gorbachov, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, y el ex líder del sindicato polaco Solidaridad, Lech Walesa.
Clara defensa de Putin
Pero esta conmemoración coincide con la peor crisis entre Rusia y Occidente desde el final de la Guerra Fría a propósito del conflicto ucraniano.
En uno de los comentarios más explícitos de defensa del actual hombre fuerte del Kremlin, Gorbachov afirmó: «estoy absolutamente convencido de que Putin defiende hoy día los intereses de Rusia mejor que nadie. Por supuesto que hay cosas en su política que generancrítica, pero no voy yo a hacerlo ni quiero que otro lo haga».
«Estoy totalmente convencido de que el problema de Ucrania no es más que un pretexto utilizado por Estados Unidos para inmiscuirse» en los asuntos de otros países, añadió el último dirigente de la Unión Soviética (1985-1991).
«Rusia ha estado de acuerdo en crear una nueva relación (después del fin de la URSS), una nueva estructura de cooperación. Y todo el mundo debería estar contento por ello, pero eso no parece gustarle a todo el mundo en Estados Unidos», asegura el exdirigente soviético.
«Estados Unidos tiene otros planes, (ese país) necesita otro contexto que le permita la injerencia en todas partes. Y que ello sea bueno o malo, no le importa. Lo que importa (a Estados Unidos) es que pueda inmiscuirse» añade quien también fuera premio Nobel de la paz.
Recientemente, varios ex consejeros de Gorbachov denunciaron la «traición» de los occidentales tras la caída del Muro, por incumplir su promesa de no expandir la OTAN cerca de las fronteras de Rusia.
Sin embargo, los líderes occidentales de aquella época descartan estas acusaciones ya que –aseguran– jamás prometieron tal cosa al Kremlin.
Hoy, la crisis ucraniana enfrenta a Occidente y Rusia, que es acusada de apoyar a los separatistas del este de la vecina Ucrania. Por ello, tanto la Unión Europea como Washington han impuesto severas sanciones a Rusia.