Aristarco Azul
¡Un perico muy ariscado pidió
con gran prepotencia vil cabalidad, sale buy
del sembrado en la hectárea;
con su cabeza llena de pocas plumas,
para agarrar en su tiesta color!,
con gran alboroto, sátiro gorgoreando,
pedía cuentas de una presa muy grande,
creyendo hallar barriles y saquitos
llenos de papeles verdes de a montón,
¡Gorgoreaba sin descanso de rama en rama!.
– ¡Allí, hay gato encerrado yo lo vi
Por esta tiesta calvita que me brilla!.
Y al no encontrar sacos ni barriles llenos,
se le achicharró su lengua entre su pico,
que no volvió a querer seguir su gorgoreo,
¡Quedando con su cabeza lisa y pelona,
yéndose a encerrar bajo la arena!…