Sao Paulo/dpa
Con Lewis Hamilton ya proclamado campeón del mundo, buena parte de la atención en el Gran Premio de Fórmula 1 de Brasil estará puesta este fin de semana en Felipe Massa, que correrá por última vez delante de sus hinchas.
El popular piloto brasileño, de 36 años, se retiró el año pasado, pero decidió correr una temporada más con Williams tras el pase del finlandés Valterri Bottas a Mercedes. Massa compartió equipo con el joven Lance Stroll, que hoy lo supera por cuatro puntos en la clasificación de pilotos.
La carrera en su natal Sao Paulo y el Gran Premio de Abu Dabi, que cerrará el calendario, servirán para ponerle punto final a una trayectoria de más de 15 años. Las emociones, sin embargo, estarán a flor de piel en el circuito de Interlagos.
«Es justo decir que estoy muy emocionado en la previa de mi carrera local, en Sao Paulo», dijo Massa al portal «motorsport.com».
«El año pasado recibí un afecto que nunca olvidaré, pero en cada Gran Premio de Brasil siempre he recibido un gran apoyo del público y siempre hubo muchos momentos especiales que recordaré por el resto de mi vida».
«Sería un sueño devolver todo este apoyo de los aficionados con un buen resultado para que podamos celebrar juntos. Sé que no será fácil, pero de mi parte haré todo lo que pueda para que eso ocurra», añadió.
En 2006, Massa fue el primer piloto brasileño en ganar en Interlagos desde Ayrton Senna. Dos años más tarde, volvió a ganar y fue por unos segundos campeón del mundo, antes de que Hamilton lo superara por un punto con un adelantamiento en la penúltima vuelta.
Esa victoria agridulce, entonces para Ferrari, fue la última de las 11 que consiguió. Un año después, sufrió graves heridas en la cabeza cuando fue golpeado por un muelle de otro coche. Su último podio fue en septiembre de 2015.
A pesar de que Stroll terminó una vez en el podio esta temporada, la potencia de su Williams probablemente no le permitirá despedirse entre los primeros de la prueba en Interlagos.
Mercedes y Hamilton, en tanto, llegan para seguir sumando victorias, aunque probarán nuevos componentes de cara a la próxima temporada. Hamilton quiere, además, mejorar sus registros en Interlagos, pues apenas ganó por primera vez en el circuito brasileño hace un año.
Fuera de la pista, el británico tendrá que enfrentar preguntas relacionadas con la supuesta utilización de un paraíso fiscal para ahorrarse unos cuatro millones de dólares en impuestos por la compra de un avión privado.
La información fue revelada en una nueva investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) sobre paraísos fiscales, conocida como «Paradise Papers».
Sin embargo, sus abogados señalaron que el piloto no hizo nada ilegal al registrar el avión en la Isla de Man.
«Estoy ignorando todas esas distracciones para ganar por segunda vez en Brasil. Estoy concentrado exclusivamente en la carrera del fin de semana», aseguró.
El alemán Sebastian Vettel y Ferrari, que dominaron la primera parte de la temporada antes de que Hamilton viniera desde atrás para ganar el título, quieren terminar su sequía de triunfos. La última victoria del cuatro veces campeón mundial fue en julio en el Gran Premio de Hungría.
Red Bull, de su lado, busca una cuarta victoria esta temporada, después del triunfo de Daniel Ricciardo y de las dos celebraciones de Max Verstappen, la última de ellas la pasada fecha en el Gran Premio de México.
Ricciardo destacó la «pasión» de los aficionados brasileños mientras que Verstappen esperará que llueva, tal como el año pasado, cuando ganó 14 lugares y terminó tercero.
«Como pueden imaginar, espero otro fin de semana mojado», dijo el holandés.