Asociación de Radios y Programas Participativos de El Salvador
El eventual triunfo de ARENA en las elecciones del 2019 debe provocar reflexiones urgentes orientadas a evitar el desastre nacional que significaría el retorno de la derecha oligárquica al Ejecutivo.
El padre José María Tojeira advierte que sería “un gobierno de los ricos y para los ricos”. El ex rector de la UCA sostiene que un gobierno encabezado por un millonario (Carlos Calleja o Javier Simán) no resolvería los problemas del país y sería insensible a las necesidades de la gente.
En este editorial queremos alertar sobre, al menos, cuatro graves consecuencias que sufriría el país si el partido oligárquico retoma el gobierno.
1. Habría un enorme retroceso democrático si ARENA -además de controlar el Ejecutivo- domina la Asamblea Legislativa, la Corte Suprema de Justicia (especialmente la Sala Constitucional) y la Fiscalía: desaparecerían la independencia de poderes y los necesarios pesos y contrapesos. Sumado a esto, el control de los medios estatales y los grandes medios privados (TCS, LPG, EDH).
2. Aplicaría el más draconiano ajuste neoliberal: reducción de la inversión social, eliminación total de subsidios a los pobres, incremento del IVA a los consumidores, etc. La austeridad, sin embargo, no afectaría los privilegios fiscales y exenciones tributarias de las grandes empresas.
3. Terminaría el acceso a la información, la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión pública. La Sala ya generó condiciones para eso al anular -en la práctica- la Ley de Acceso a la Información Pública (LAIP), estableciendo criterios espurios para denegar solicitudes planteadas por la ciudadanía o los periodistas. Por su cultura y práctica corrupta, ARENA no podría gobernar con fiscalización y control ciudadano.
4. Habría una fuerte represión contra organizaciones populares, movimientos sociales, sectores democráticos y toda la población que proteste por el ajuste neoliberal, el cierre de espacios de participación y la falta de transparencia. El aparato represivo que el actual gobierno montó para combatir a las pandillas, será utilizado para reprimir políticamente al pueblo.
Ojalá estos peligros provoquen la más amplia y profunda convicción nacional para evitar el regreso de ARENA.