Londres / AFP
La oenegé Greenpeace alertó el miércoles sobre la contaminación fluvial por los microplásticos, después de haber hallado estos materiales en todos los ríos analizados en el Reino Unido, denunciando un «problema de una enorme complejidad» con consecuencias «inciertas».
Entre el 6 de febrero y el 29 de marzo, Greenpeace analizó 13 ríos británicos, disponiendo redes en 30 zonas entre rurales y urbanas.
Halló así 1.271 pedazos de 15 tipos diferentes de plásticos, casi la mitad de ellos en polietileno, desde pajas para beber hasta micropartículas como las utilizadas por la industria cosmética en exfoliantes o pastas de diente.
Y es solo «la punta del iceberg»: la redes únicamente pudieron recoger los fragmentos de plástico que se encontraban a 10 cm de la superficie del agua.
El impacto de los microplásticos en la fauna de agua dulce está aún por determinar, precisa el estudio.
«Ignoramos este problema a nuestro propio riesgo. Una vez que los microplásticos están en el río son imposibles de retirar, así que tenemos que resolver este problema en su origen», afirmó David Santillo, científico para los laboratorios de Greenpeace en la Universidad de Exeter.