RT / Telesurtv.net / AFP / Redacción Internacionales
En conferencia internacional sobre Venezuela, convocada por Uruguay y México, y celebrada el jueves en Montevideo, el denominado Grupo de Contacto Internacional ha anunciado que buscará «establecer las garantías necesarias para un proceso electoral creíble en el menor tiempo posible» y «permitir la entrega urgente de asistencia de acuerdo con los principios internacionales de ayuda humanitaria».
El canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, señaló que con el fin de implementar ambas metas, «el grupo enviará una misión técnica al país».
Nin Novoa agregó que a comienzos del mes de marzo será convocada una nueva reunión a nivel ministerial «para analizar el desarrollo».
En la reunión, también hizo declaraciones Federica Mogherini, alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.
Según afirmó, el Grupo de Contacto Internacional «tiene como objetivo forjar un enfoque internacional común para apoyar una resolución pacífica, política, democrática y venezolana de la crisis, excluyendo el uso de la fuerza, a través de elecciones presidenciales libres, transparentes y creíbles, de conformidad con la Constitución venezolana».
Según la jefa de la diplomacia europea, el grupo subraya que «las libertades fundamentales sobre los derechos humanos de todos los venezolanos deben ser respetados».
En respuesta a preguntas de los periodistas sobre la ayuda humanitaria, Nin Novoa indicó que «es imperiosa», y que el grupo tratará de «generar los canales necesarios a los efectos de que Venezuela la permita».
– Diálogo sí, diálogo no –
Maduro respaldó el miércoles el diálogo y afirmó que su gobierno está «preparado» para participar en un proceso de entendimiento.
Pero Juan Guaidó, autoproclamado presidente interino y reconocido por unos 40 países, se negó a cualquier «falso diálogo» que permita a Maduro ganar tiempo.
La reunión se celebra en momentos de tensión por la llegada de ayuda humanitaria a Venezuela, tras el bloqueo por los militares de un puente en la frontera con Colombia, donde se estableció un centro de acopio de medicinas y alimentos.
Guaidó, de 35 años, exhortó a los militares a liberar el ingreso de la ayuda.
Pero el presidente venezolano sostiene que Guaidó quiere abrir la puerta a una intervención militar extranjera.
Estados Unidos ha ofrecido una ayuda inicial de 20 millones de dólares, Canadá 40 millones y la Unión Europea 7,5 millones, una «limosna» para Maduro.
El jueves, la ONU dijo que es urgente aumentar la ayuda humanitaria en el país y que está preparada para enviar una ayuda de urgencia a Venezuela si el gobierno lo avala.
– Sin condiciones previas –
La propuesta de Uruguay, México y los países del Caricom en la reunión era un diálogo sin condiciones previas.
El denominado «Mecanismo de Montevideo» no incluye entre sus ejes la celebración de una elección presidencial anticipada, como lo exige la oposición venezolana y muchos de los países que han expresado su apoyo a Guaidó.
«Si pedimos elecciones en tal momento estamos imponiendo condiciones que dificultan el diálogo. Son ellos (gobierno y oposición) los que deben acordar. Vamos al diálogo sin condiciones», explicó el miércoles canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa.
Los cuatro ejes del «Mecanismo de Montevideo» incluyen un «diálogo inmediato», generando condiciones para el contacto de las partes; «negociación», con la búsqueda de puntos en común y flexibilización de posiciones; «compromisos», o acuerdos concretos con plazos precisos, e «implementación» de esos compromisos con acompañamiento internacional.
– Diferencias con el Mecanismo de Montevideo –
Los objetivos de la declaración final de la conferencia internacional es diferente al mecanismo de Montevideo propuesto por los cancilleres de Uruguay y de México, Marcelo Ebrard, en el cual se establecieron cuatro fases para lograr el diálogo en Venezuela entre las partes involucradas.
– Primera fase: Un diálogo inmediato y la generación de condiciones necesarias para lograr un contacto entre las partes implicadas en el conflicto.
– Segunda fase: Negociación, presentación de la los resultados del diálogo y un espacio para la flexibilización de posturas que permita encontrar puntos en común entre las partes.
– Tercera fase: Compromiso y suscripción de los acuerdos.
– Cuarta fase: Implementación y materialización de los acuerdos con el apoyo de un acompañamiento internacional.
Sin embargo, los representantes de México y Bolivia destacaron que la declaración del denominado Grupo Internacional de Contacto (IGC, por sus siglas en inglés) plantean puntos injerencistas en los asuntos internos de Venezuela, ya que pretende imponer acciones que no son de su competencia.
Según lo leído por el canciller uruguayo Nin Novoa, el grupo pretende nuevas elecciones presidenciales, desconociendo las celebradas en mayo de 2018, en las cuales ganó el presidente Nicolás Maduro con el 67 por ciento de los votos.
Además, que se permita el ingreso de una «ayuda humanitaria», denunciada por el Gobierno venezolano como una excusa para lograr la intervención en la nación suramericana.
– No hubo unanimidad –
Tras concluir la conferencia internacional sobre la situación política de Venezuela y propiciar el diálogo como solución pacífica, la declaración final no fue adoptada unánimemente por los países participantes.
Según el canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, entre los países que respaldaron la declaración no se encuentran Bolivia, México ni los Estados miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom).
Consultado al respecto, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo que el país «no puede (apoyar el llamado a elecciones) por mandato constitucional, que le impide la injerencia política interior de otros países».
Bolivia, en tanto, planteó el pedido de la suspensión de sanciones económicas a Venezuela, según Ebrard.
– Los «países neutrales» –
Inicialmente convocada por México y Uruguay como un encuentro de «países neutrales», la reunión finalmente tiene como co-anfitrión a la UE, que se unió tras el lanzamiento de un grupo de contacto internacional, al que luego se sumaron otros tres países latinoamericanos (Ecuador, Costa Rica y Bolivia). México, sin embargo, aclaró que si bien participa de la cita no integra formalmente el grupo.
A la reunión asistieron los cancilleres de México, Bolivia, Costa Rica y Ecuador además del anfitrión, así como sus pares de España, Suecia e Italia. También participan funcionarios de Alemania, Francia, Reino Unido, Holanda y Portugal.
Rusia, que respalda a Maduro, lamentó no haber sido invitado a la reunión de Montevideo, al menos como observador.
En la apertura del encuentro, en el que no participan representantes del gobierno venezolano ni de la oposición, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, destacó que es «fundamental evitar la violencia interna y la intervención externa».
Y aclaró que el objetivo del grupo «no es imponer procesos o soluciones a los venezolanos», sino avanzar en un «acompañamiento hacia elecciones presidenciales libres y transparentes».
Sin embargo, el gobierno anfitrión presentó el miércoles junto a México y los países de la Comunidad del Caribe (Caricom), una propuesta que no incluye un llamado a elecciones en Venezuela.
El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, pidió el jueves «prudencia a la comunidad internacional», ante la disyuntiva de «paz y de guerra» que enfrenta Venezuela.