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El líder de la pandilla 18, remedy los sureños, sovaldi Carlos Ernesto Mojica, conocido como “El Viejo Lin”, fue claro en decir que existen grupos de extermino operando y podrían estar tras el asesinato de pandilleros, con lo que se ha incrementado, incluso, el número de homicidios diarios.
La pandilla 18 se ha dividido en dos facciones: los sureños y los revolucionarios.
Mojica, quien habló con algunos medios de comunicación, el miércoles, luego de varios meses sin pronunciarse como líder del proceso de pacificación y tregua entre pandillas, aseguró que conocen de los “comunicados” que ha estado publicando la auto denominada Sombra Negra.
“Hay zonas nuestras dónde se han ubicado graffitis con mensajes de parte de estos grupos. En realidad no tenemos la seguridad, creemos que hay grupos interesados en crear caos y zozobra”, dijo el líder pandilleril.
Mojica expresó que no puede confirmar o descartar la operatividad de este grupo clandestino, porque están limitados en la comunicación con los pandilleros de la calle.
“Hay cosas a las que nos enteramos a los días, a veces a través de los medios”, dijo el pandillero.
En las últimas semanas, la PNC informó de asesinatos de pandilleros en dónde el modo de operar de los hechores, es que llegan a los lugares vestidos de negro, con armas largas, sacan los pandilleros y luego los ultiman.
El grupo clandestino “La Sombra Negra”, tuvo su actuación en los 90s y operaba en la zona oriental y central del país. Varios empresarios y algunos políticos fueron acusados de pertenecer a ese grupo de exterminio o “limpieza social”.
Las autoridades no confirman la existencia de estos grupos, pero dicen que investigan.
El líder de la pandilla 18, del ala de los “Sureños”, también negó las aseveraciones de que en el proceso de tregua, que inició en marzo de 2012, bajo la mediación del ex guerrillero Raúl Mijango y el obispo castrense, Fabio Colindres, se les haya pagado a los pandilleros y sus familiares.
“Todo eso es un atentado contra la seguridad nuestra y nuestras familias, nosotros tenemos familiares que están fuera de todo esto, se dedican a sus trabajos”, aseguró el máximo jefe del grupo pandilleril Barrio 18.
Lin reconoció que estas acusaciones, de que los cabecillas recibieron dinero, pudo “haber desencadenado la duda en las filas internas” de las dos principales pandillas, la MS y 18. “Esto se ha manipulado” y algunos medios hablan de “negociación bajo la mesa”, dijo Mojica, al tiempo de rechazarlas de forma enfática.
El líder de la pandilla 18 del ala de “los Sureños” explicó que ellos están a favor de seguir con el dialogo y el proceso de pacificación, porque es la única vía para salir de la ola de violencia en el país. “Es el único camino a la paz”, explicó el líder que paga su condena, por varios delitos, en el centro penal de Cojutepeque.
“Hacemos un llamado al gobierno entrante a darle una oportunidad, no pedimos negociar, sabes que eso no es posible, ni se ha dado. Le pedimos al gobierno darle una oportunidad al proceso, esa es la solución”, puntualizó.
El proceso de tregua entre las principales pandillas inicio el 9 de marzo de 2012.
Desde el comienzo de la tregua, el promedio diario de homicidios se redujo de 14 a 5 por día. Durante los primeros quince meses de la tregua, hubo una reducción de 3 mil 800 muertes violentas.
No obstante los resultados de la tregua, las críticas y los esfuerzos de algunos sectores porque ese inesperado fenómeno fracasara han sido insistentes, de parte de diversos personajes y entidades en el país.
