@JoakinSalazar
El recién asesinato de Berta Cáceres, remedy líder de la etnia Lenca, pharm en Honduras, ha abierto una de las heridas no visibles del vecino país, el no reconocimiento de los pueblos originarios, los cuales denunciaron en las exequias de Cáceres que siguen marginados y en el olvido por parte del gobierno de Juan Orlando Hernández.
Honduras tiene una población que sobrepasa los ocho millones 700 mil habitantes, entre ellos miles de personas que pertenecen a etnias o pueblos originarios, en total son ocho etnias entre ellas la Garífuna y Lenca, dos de las más grandes.
Tomás Gómez Menbreño, Coordinador del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), afirmó que desde el Consejo se lucha ante la escalada asesina de usurpar tierras de pueblos indígenas.
“El 35% del territorio hondureño está concesionado, para proyectos eólicos, mineros, hidroeléctricos, además, muchas privatizaciones para nuestro país. Como pueblo Lenca salimos más afectado en el tema de consecionamiento”, explicó.
Y es que a raíz de las decisiones tomadas por el gobierno de Honduras se vela por los intereses económicos, u se deja a un lado el interés de la población.
“La muerte y el asesinato de nuestra compañera Berta Cáceres, más que todo tiene que ver con esa lucha fuerte que nosotros hemos tenido como COPINH, que también hemos logrado detener a empresas como SINOHIDRO.
Es una empresa China que tiene un gran poder económico en más de 50 países, entonces, la empresa DESA- Agua Zarca hemos visto que últimamente ha ido teniendo grandes amenazas para el COPINH, sobre todo, para la compañera Berta Cáceres”, explicó.
Gómez Menbreño afirmó que el crimen contra la compañera Cáceres fue el resultado de una lucha en defensa de los bienes comunes de la naturaleza. “Ella demandaba por los intereses del pueblo y más que nada de los pueblos étnicos”.
El grupo étnico Garífuna cuenta con una población que sobrepasa los 98 mil habitantes, en Honduras, ellos denuncian que son discriminados y marginados.
Los Garífuna es una etnia de la costa atlántica, en su mayoría, hombres y mujeres, orgullosas de su piel negra.
“El gobierno, a nosotros los garífunas nos ha marginado, si usted va al congreso, no mira a ningún diputado, garífuna, en ningún ministerio hay un garífuna trabajando, Somos una gran población en Honduras, en toda la costa norte, totalmente marginados, más bien lo que está haciendo el gobierno es querernos desaparecer y desalojar de lo nuestro, de nuestras tierras ancestrales”, explicó Carmen Álvarez, representante de la OFRAN.