Managua/AFP
Grupos delincuenciales incendiaron el Instituto Central Carlos Vega Bolaños en el municipio nicaragüense de Masaya (oeste), en medio de la ola de violencia que persiste en este país.
Tras una jornada violenta, individuos calificados aquí de vándalos quemaron el centro educativo, saqueado días atrás.
Según muestran imágenes televisadas, la Dirección General de Bomberos intenta sofocar las llamas y evitar la expansión del fuego, después de confirmar que no hay pérdidas humanas.
En la emblemática institución estudian más de tres mil 700 alumnos en las modalidades de prescolar, primaria y secundaria, según informaron medios periodísticos locales.
Durante la jornada del sábado también quemaron un restaurante en el mercado de artesanías, saqueado y quemado en varias oportunidades, desde el inicio de la crisis el 18 de abril.
Además, individuos encapuchados, con armas de fuego y morteros, realizaron actos terroristas en contra de la delegación de la Policía Nacional en ese municipio, lo que causó daños en la parte exterior de la instalación y creó terror y pánico entre los vecinos del sector, de acuerdo con un reporte de las fuerzas del orden.
Los uniformados repelieron ese acto criminal y capturaron a 11 delincuentes, que portaban armas de fuego y artesanales. Conforme a la fuente, los detenidos tienen antecedentes penales de robo con intimidación, fuerza y violencia.
La Policía también confirmó el secuestro de un trabajador de la Alcaldía Municipal, así como actos terroristas perpetrados contra la población, y el incendio a tres viviendas y daños a otras cuatro.
Esta situación de inestabilidad, inseguridad y vandalismo la viven los pobladores de Masaya desde hace más de 40 días, denunció la presidenta ejecutiva del Instituto Nicaragüense de Fomento Municipal, Guiomar Irías.
La llamada Ciudad de las Flores se encuentra destruida tras cuatro días consecutivos de ataques, saqueos, secuestros y quemas a instituciones públicas y más de 140 negocios.
Desde el inicio de la crisis, grupos opositores provocaron 67 incendios en el país, y en 34 casos los bomberos no pudieron llegar debido a los bloqueos de vías impuestos por esos sujetos, aseguró ayer la institución.
El gobierno denunció que la situación de violencia delincuencial es generada por grupos políticos de oposición con agendas específicas, lo cual constituye una conspiración que viola la Constitución.
La escalada de agresiones estalló en esta nación centroamericana contra reformas gubernamentales al seguro social, más tarde derogadas, pero que detuvieron las protestas, a las cuales se sumaron otras demandas políticas.