De no reportarse ningún incidente, las tropas descenderían hasta cinco mil a finales de marzo, reporta la cadena CBS News.
Los miembros de la Guardia Nacional se encargarán de tareas de comunicaciones, seguridad, logística y evacuaciones médicas.
Funcionarios de Defensa refieren que aún hay preocupaciones sobre posibles disturbios, luego del ataque violento contra el Capitolio protagonizado por seguidores de Donald Trump, el pasado 6 de enero.
También se mantienen conversaciones en línea referidas a posibles manifestaciones violentas.
Con motivo de la toma de posesión del presidente estadounidense, Joe Biden, unos 25 mil dispositivos se desplegaron por todo Washington DC, en una operación sin precedentes en la historia de Estados Unidos, de acuerdo con analistas.
Después, comenzó a analizarse si extender la presencia de las tropas con vistas al juicio político contra Trump en el Senado, previsto para la segunda semana de febrero.
Otros destacaban la necesidad de mantener el despliegue militar hasta que Biden pronuncie su primer discurso ante una sesión conjunta del Congreso, sin fecha todavía prevista.
Mientras esto sucede, se registran varias denuncias por las condiciones a las cuales fueron sometidas las tropas, muchas veces hacinadas, sin contar con suficientes facilidades sanitarias y lugares donde dormir.
En tanto, varias televisoras locales alertan que dieron positivo a la Covid-19 unos 250 de los aproximadamente 25 mil miembros de la Guardia Nacional que llegaron a Washington.