Ciudad de Guatemala,
Guatemala AFP
Por Edgar CALDERÓN
El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, anunció abruptamente este viernes que no renovará el mandato de una comisión anticorrupción de la ONU que lo investiga por supuesto financiamiento ilícito en las elecciones que lo llevaron al poder en 2015.
Morales, en una declaración a la prensa acompañado de militares y policías, dijo que ya notificó al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, la decisión de no renovar el mandato de la Comisión Internacional Contra la Corrupción en Guatemala (Cicig).
“Hemos notificado oficialmente al secretario general de la ONU la no renovación del mandato de la Cicig, y que de inmediato inicien las transferencias de capacidades a las instituciones correspondientes”, declaró Morales.
Antes de su anuncio, vehículos militares se pararon en las cercanías de las oficinas de Cicig en la capital guatemalteca, y se retiraron poco después del anuncio.
El mandatario mantiene desde hace un año una fuerte discrepancia con el jefe de la Cicig, el colombiano Iván Velásquez, luego que lo declarara non grato en el país y exigirá su salida.
Su pedido, rechazado por la Corte de Constitucionalidad, surgió luego de que la Cicig y la Fiscalía acusaran a Morales de financiamiento electoral ilícito en la campaña de 2015, que lo llevó al poder. La nueva decisión contra la Cicig se da en un contexto similar, una semana después de que la Fiscalía y el organismo de la ONU pidieran levantar la inmunidad a Morales.
Diferentes sectores se han pronunciado a favor y en contra de la decisión presidencial de este viernes, y se prevén manifestaciones para el fin de semana. La fiscal general, Consuelo Porras, dijo que la decisión espera que sea en “función de la paz, la tranquilidad y la armonía social”.
La Cicig funciona en Guatemala desde 2007 por medio de un convenio con la ONU. Desde entonces, su mandato ha sido renovado cada dos años y el actual vence en setiembre de 2019.
Con la decisión contra la Cicig, Morales contravino su promesa de campaña de ampliar el mandato del organismo internacional hasta 2021.
– Grave retroceso –
José Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch para las Américas, dijo en Twitter que la decisión de Morales es un “grave retroceso para la democracia y el estado de derecho en Guatemala”.
“Creemos que Cicig es un socio efectivo e importante para luchar contra la impunidad, mejorar la gobernanza, y hacer que los corruptos rindan cuentas en Guatemala”, señaló la embajada de Estados Unidos en Guatemala.
Morales recordó en su declaración de este viernes que desde hace un año se comunicó con Guterres para denunciar supuestas injerencias de Velásquez en asuntos internos de Guatemala, pero nunca obtuvo una respuesta positiva para el retiro del exmagistrado colombiano.
“Actuamos de buena fe, pero no hemos visto esa buena fe en las Naciones Unidas, se agotó toda la vía diplomática”, afirmó Morales sobre sus gestiones ante la ONU.
– Terror legal según Morales –
Para el mandatario, la entidad internacional bajo el liderazgo de Velásquez ha librado una “persecución penal selectiva y con sesgos ideológicos” que llevaron al “terror judicial”. “La justicia selectiva ha sido utilizada para intimidar y aterrorizar a la ciudadanía, se ha violentado la independencia judicial pretendiendo manipular a la justicia”, agregó.
Asimismo, aseguró que la entidad ha violado “nuestras leyes induciendo a personas e instituciones a participar en actos de corrupción e impunidad”.
Un mes después de asumir la presidencia en enero de 2016, un hijo y un hermano del presidente fueron acusados de participar en una trama para evadir el fisco.
Los dos familiares del jefe de Estado están en arresto domiciliar y con impedimento para salir del país. En agosto del año, el mandatario fue acusado en agosto pasado de financiamiento ilegal en las elecciones de 2015.